El diputado por Navarra de UPN, Alberto Catalán, ha solicitado la comparecencia del ministro de Interior Grande Marlaska para que informe ante el Congreso de las medidas que piensa adoptar para acabar con los actos organizados por el entorno radical abertzale de enaltecimiento de la banda terrorista ETA o de odio contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El diputado foralista considera que “lo acontecido todos los veranos en diferentes localidades de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra, fundamentalmente en las fiestas patronales, es inadmisible en un Estado de Derecho y en una democracia”. Y denuncia que “en muchas ocasiones, se utilicen medios y soportes públicos para dichos fines”. “Los representantes en las Entidades Locales debieran tenerlo muy claro, estamos hablando de espacios y fondos públicos y no pueden hacer lo que quieran en ellos”, ha afirmado.
Catalán cree que “en ningún otro país democrático se permite semejante vejación. Nadie se imagina que esto sucediese en Estados Unidos, Francia, Alemania o Italia. A nadie se le permitiría, incluso en nuestro país, homenajear a los terroristas que atentaron el 11 de marzo o en las Ramblas de Barcelona”. “Entonces, ¿por qué se hace con los terroristas de ETA? ¿Por qué el gobierno se empeña en mirar para otro lado? No se puede blanquear a los terroristas ni a sus herederos políticos”.
A este respecto, ha criticado que “son los propios socios de Sánchez y Chivite en Madrid y en Navarra los que los están convocando dichos enaltecimientos. No cabe mayor despropósito”, ha manifestado el diputado de UPN.
71 actos acreditados por COVITE
Cabe recordar que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), ha registrado un total de 71 actos de apoyo a ETA durante las fiestas locales que se han celebrado en diversos municipios de Euskadi y de Navarra este verano. Además, en 25 de esos 71 actos de apoyo a ETA y a sus presos han sido directamente las instituciones públicas (ayuntamientos gobernados por EH Bildu) quienes han impulsado que se celebren ese tipo de actos mediante la inclusión de estos en sus programas oficiales de fiestas.
El pasado 9 de julio COVITE denunciaba un mural en una carpa festiva de Lesaka con los nombres de los etarras Martín Sarasola, Mikel San Sebastián y Igor Portu, condenados por el atentado de la terminal T4 de Barajas en 2006, asesinando a Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palante. Unos días antes, Sare Herritarra celebraba una manifestación a favor de la excarcelación de los presos etarras. En agosto se celebró también un brindis a su favor durante las fiestas de Tafalla, donde aparecieron pancartas en las que se leía ‘Ni se os quieren, ni se os necesita. Alde hemendik’ (fuera de aquí), en referencia a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y este pasado sábado 31 de agosto se volvió a organizar en Alsasua el ‘Ospa Eguna’, una jornada en la que se exalta el odio hacia la Policía Nacional, Policía Foral y Guardia Civil, para las que se pide la expulsión de Navarra.
Para Catalán, el Gobierno debe tomar medidas para sancionar dichos enaltecimientos como ha hecho con el franquismo. “No podemos caer en la indiferencia ni consentir que se desprecie la memoria de los cientos de españoles, hombres, mujeres y niños, que fueron asesinados por la barbarie terrorista. Tampoco se puede consentir que el relato de lo padecido en este país por el terrorismo de ETA lo escriban los verdugos. La sociedad debe tener muy claro que ningún terrorista es un ejemplo a seguir o ensalzar, que están en la cárcel por asesinos y que quien lo haga deberá asumir las consecuencias”, ha finalizado.