Burlada intensifica su apuesta por la seguridad vial y la movilidad sostenible con una nueva campaña de control de velocidad prevista para este lunes 27 de enero. Esta iniciativa se enmarca en el compromiso del Ayuntamiento por convertir Burlada en una ciudad más amable para ciclistas y peatones, priorizando la seguridad de todos los usuarios de la vía pública.
Los controles se llevarán a cabo mediante radares móviles que se instalarán en puntos estratégicos de la localidad, como son la calle Mayor, calle San Francisco, avenida de María Azcarate y avenida Erripagaña. Estas vías han sido seleccionadas por ser arterias principales donde se ha detectado una tendencia preocupante a superar los límites de velocidad permitidos.
El objetivo principal de esta campaña es reducir la velocidad en el centro urbano y prevenir situaciones de peligro, especialmente atropellos en zonas de alta afluencia peatonal. Esta medida se toma después de que en diciembre se tramitaran 157 denuncias y 75 sanciones por exceso de velocidad en una campaña similar.