MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha tachado de «regresivo» el informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que critica aspectos centrales de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, como la definición de consentimiento o la absorción del delito de abusos sexuales en el de agresión sexual, y ha anunciado que el Ministerio de Igualdad seguirá «adelante» con la Ley del ‘solo sí es sí’.
«Si el informe va en ese sentido regresivo, efectivamente, la obligación del Gobierno y de los proponentes de esta ley, el Ministerio de Igualdad y el Ministerio de Justicia, es seguir adelante, cumplir el Convenio de Estambul, la legislación internacional, no desatenderla, parece que el CGPJ es el único órgano que no promueve este cumplimiento», ha subrayado Victoria Rosell, este jueves, en declaraciones a los medios.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género ha indicado, en base a las informaciones aparecidas en los medios, que el CGPJ «no está de acuerdo con hacer pivotar sobre el consentimiento la regulación de los delitos sexuales», aunque ha precisado que aún no han leído el informe completo.
Si bien, ha recordado que «el informe del GREVIO indicaba que España estaba en el buen camino con su intención de regular los delitos sexuales poniendo el acento en el consentimiento y no en los medios comisivos».
Esto entronca, según ha añadido, con «la segunda gran pega» que pone el CGPJ a la ley, en relación con la distinción entre abuso y violación.
Rosell ha puesto el ejemplo del caso de la manada de Pamplona y el de Manresa. En el primero, según ha dicho, se hizo «mucho hincapié en no creer que la víctima había dicho ‘no’ y en que se hubiera resistido lo suficiente», y en el segundo caso, la víctima estaba privada de sentido y no pudo decir que no, siendo sus agresores condenados por abuso y no por agresión.
«Esa es la diferencia entre ‘no es no’ y ‘solo sí es sí’, de una concepción patriarcal del derecho penal, de una concepción de que el hombre tiene derecho a usar el cuerpo de la mujer hasta que dice ‘no’, a un sistema basado en el consentimiento libre y mutuo en que los derechos se abren a partir de un sí consensuado y libre», ha argumentado.
Además, Rosell ha comparado la situación en la que se encuentran ahora al recibir este informe con la que se encontró el Gobierno de Zapatero en 2004 cuando el CGPJ «dijo cosas muy parecidas de la ley contra la violencia de género, que hoy es comúnmente aceptada y por la cual España ha estado a la vanguardia». Y a pesar del informe, según ha precisado, «se siguió adelante con una ley que abría enormemente los derechos de las mujeres».
Además, ha valorado que el hecho de que el informe del CGPJ vaya en una dirección distinta al emitido por el Consejo Fiscal «que con algunos matices, alababa los avances de la ley de libertad sexual», revela «una división jurídica entre quienes representan a la Fiscalía y a la carrera judicial» que «solo se puede paliar», a su juicio, con leyes que protejan a las mujeres.
Preguntada por si van a volver a pedir otro informe al CGPJ, Rosell ha señalado que no existe esta posibilidad, y ha insistido en que un informe de este tipo no puede tener «algo de meta jurídico o incluso de ideológico» y no debería aparecer «la ideología de sus componentes».