«La adolescencia es un laberinto», señala el autor
El escritor barcelonés Marc Artigau explora la «vulnerabilidad» en ‘Jo era el món’ (Destino) a través de una serie de personajes marcados por la huída misteriosa de una adolescente.
En rueda de prensa telemática, Artigau ha explicado que la novela traza la vulnerabilidad de la adolescente Ariadna, que decide marcharse del pueblo por la reivindicación de comenzar una aventura; de su padre Genís, que no para de buscarla, y de su amiga Ester, que recibe años después un mensaje que desmonta su vida.
«La vulnerabilidad está presente en todos los personajes», ha subrayado Artigau, quien ha dicho que todo puede cambiar por un mensaje o un recuerdo.
El escritor ha explicado que el personaje de Ariadna –con una relación clara con la mitología del minotauro porque «la adolescencia es un laberinto»– está escrito en primera persona, el del padre en segunda y el de la amiga en tercera.
Ha dicho que Ariadna, una adolescente a la que le gusta la literatura y escribir poemas, le ha ayudado para en esa primera persona usar un lenguaje «depurado».
Ha señalado que a lo largo de toda la obra «navega entre las pulsiones» de que el lector se lo pase bien y una lucha por la calidad literaria, en la que el lenguaje sea vigoroso y no puramente instrumental.
PLA D’URGELL
Artigau (Barcelona, 1984) ha explicado que ha decidido situar la historia en 2002 porque no había proliferación de redes sociales y era más difícil localizar a las personas, y en el pueblo ficticio de Arbeda que, aunque inspirado en Arbeca (Lleida), contiene muchos elementos de ficción.
Ha explicado que ha querido hacer este homenaje al Pla d’Urgell porque es un territorio que no se ha descrito mucho literariamente y tenía ganas de «explicar aquella tierra, aquellos olores».
La editora Glòria Gasch ha afirmado que esta segunda novela de Artigau, después de ‘La vigília’ con la que ganó el Premi Josep Pla, muestra un «dominio de la técnica narrativa», en un pueblo donde nada es lo que parece.