Una pareja que al principio podía hacer frente a su hipoteca y los gastos diarios gracias al sueldo de él, se vio en una situación difícil cuando decidieron pedir un nuevo crédito para abrir un negocio farmacéutico. El préstamo, respaldado por su casa y el local comercial, lo usaron con la esperanza de mejorar su situación financiera, pero las cosas no salieron como esperaban.
A pesar de que pusieron todo su esfuerzo en el negocio, una caída en las ventas hizo que sus ingresos disminuyeran, lo que les dificultó mucho pagar las deudas. Esto les llevó a no poder cumplir con los pagos mensuales y a tener que buscar otras formas de financiación para cubrir la falta de ingresos y evitar que la situación empeorara.
La bajada en las ventas y los gastos acumulados les ha causado tanta presión económica que ahora están luchando por encontrar una salida. Han intentado varias formas de financiación, pero las deudas siguen siendo un gran obstáculo para poder salir adelante.
Fue entonces cuando decidió solicitar ayuda a profesionales y contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Los abogados de la Asociación, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, le aconsejaron acogerse a un proceso que permitiera quedar libre de deudas definitivamente: la ley de la segunda oportunidad.
“Con el inicio de la Ley de la Segunda Oportunidad iba obtener un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que cualquier pago o proceso de embargo quedaba en suspenso hasta que se resolviese el asunto por el juez”, nos explica el letrado Jose Domínguez.
Pasos para conseguir el objetivo
En esos 3 meses es cuando se solicita en el juzgado competente la apertura de una fase judicial donde se haría dos cosas, por un lado confirmar el patrimonio de la deudora, a fin de valorar la posibilidad de venderlos para compensar deudas. En segundo lugar, solicitar el perdón de la deuda pendiente acreditando los requisitos legales: demostrar que no ha podido pagar, con las 3 últimas rentas, ni tiene delitos penales
Los letrados propusieron al juzgado la apertura del concurso de acreedores. En este, el mismo juzgado debe revisar el cumplimiento de los requisitos legales y, por último, valorar si se merece la exoneración definitiva de las deudas.
El Juzgado conocedor de este procedimiento comprobó estos requerimientos y el pasado 25 de octubre de 2024 fue dictada la sentencia concediendo el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de 477.895,19 euros.
Con esta sentencia los acreedores del concursado -entre ellos Bankinter, Caixabank, Santander..- han visto cómo sus créditos han sido cancelados. Ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos al ya ex-deudor.
No es el primer caso en el que la Asociación de Ayuda al Endeudamiento exonera la totalidad de la deuda en Pamplona. De hecho ya son numerosas las exoneraciones por parte de la sociedad en Pamplona durante 2024, triplicando las conseguidas durante todo el 2023. Todas las sentencias logradas son de acceso gratuito en la web.