Para hacerlo ha elegido simbólicamente la fecha del 20 de enero, día de la investidura de Donald Trump como presidente y de la toma de posesión de Elon Musk en el gobierno de Estados Unidos.
Desde esta ONGD, que agrupa a personas que creen “en un mundo justo y sostenible” consideran que la política de esta red social es contraria a sus objetivos de trabajar para erradicar las causas estructurales que generan pobreza y desigualdades “a través de un cambio individual y colectivo por una cultura de la solidaridad internacional respetuosa con todos los pueblos y todas las personas”.
Por eso han decidido dejar la red del magnate estadunidense Elon Musk por su ausencia de moderación y su proliferación de contenidos que atentan contra la dignidad de las personas con unos algoritmos que favorecen los bulos, la manipulación, la interferencia política y la polarización de la sociedad.
Con esta acción se unen a un movimiento mundial de ONGs, entidades sociales e instituciones para abandonar esta red a la que definen de tóxica y un peligro para la convivencia y la democracia.