Pamplona Actual

Un sindicato denuncia el mal estado de los vehículos de la Policía Foral

Este sábado, agentes de la comisaría de Estella tuvieron que regresar a sus instalaciones para cambiar de vehículo en una intervención

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El sindicato CSIF-SPF ha denunciado el estado crítico del parque móvil de la Policía Foral, destacando que muchos vehículos cuentan con un kilometraje y una antigüedad muy elevados. Según explican, algunos coches llegan a superar los 320.000 kilómetros y más de siete años en servicio.

La antigüedad de estos vehículos no solo representa un riesgo para la seguridad de los agentes, sino que afecta al servicio que se presta a la ciudadanía. Este sábado, agentes de la comisaría de Estella tuvieron que regresar a sus instalaciones para cambiar de vehículo tras sufrir una avería que limitaba su velocidad a 80 km/h.

Costes elevados por averías recurrentes

El incidente en Estella no es un hecho aislado. La avería sufrida en el vehículo es, de hecho, recurrente en varios de los modelos de la flota. Algunos vehículos han requerido reparaciones de más de 10.000 euros, una cifra que pone en evidencia el alto coste de mantenimiento.

Además, se destaca que, aunque la flota ha recibido alguna renovación, la cantidad de vehículos nuevos es insuficiente. Por ejemplo, en Tudela, la Unidad de Atestados ha recibido solo un coche nuevo, mientras que la furgoneta disponible supera los 500.000 kilómetros. La situación se agrava en las comisarías donde los vehículos más antiguos siguen en uso.

Según el sindicato, el parque móvil en localidades como Estella está compuesto por coches que rondan los 430.000 kilómetros o los 10 años de antigüedad. Esta situación es preocupante ya que los vehículos policiales están sometidos a un uso intensivo, cubriendo varios turnos diarios y recorriendo largas distancias, en ocasiones a altas velocidades.

Uso intensivo y riesgo para los agentes

A diferencia de los vehículos particulares, que pueden tener un funcionamiento adecuado con un kilometraje similar, los coches de la Policía Foral deben responder a un ritmo de uso diferente. Los vehículos policiales recorren largas distancias cada día, siendo conducidos por diferentes agentes y sometidos a un mantenimiento que no es comparable al de un vehículo particular. Este desgaste afecta directamente a la seguridad de los policías y, en consecuencia, al servicio que se presta a los ciudadanos.

CSIF-SPF ha destacado que estos problemas generan un enorme gasto en reparaciones y suponen, además, un riesgo inaceptable. En palabras del sindicato, «es necesario renovar el parque móvil para garantizar un servicio adecuado» a la ciudadanía y evitar que los vehículos en circulación representen un peligro para los agentes y para la población en general. El sindicato ha solicitado una reunión urgente con el Departamento de Interior para abordar esta situación y discutir posibles soluciones, entre ellas, un aumento en la inversión destinada a la compra de vehículos nuevos.

Inversión insuficiente en la renovación

Según los datos aportados por CSIF-SPF, la partida actual destinada por el Gobierno de Navarra a la renovación del parque móvil asciende a 900.000 euros anuales, una cifra que, a todas luces, resulta insuficiente para cubrir las necesidades reales de la Policía Foral.

El sindicato ha calculado que, para mantener una flota en condiciones óptimas, sería necesario invertir alrededor de 1,5 millones de euros anuales. Esta inversión permitiría que cada vehículo tuviera una vida útil de cuatro años, que es el tiempo considerado adecuado para garantizar la seguridad y eficacia en las operaciones policiales. En este sentido, el sindicato ha instado al Gobierno de Navarra y a todos los grupos parlamentarios a demostrar su apoyo a la Policía Foral en los presupuestos que actualmente se están negociando. «Si realmente queremos que la Policía Foral sea la policía de referencia en nuestra comunidad, es fundamental garantizar un parque móvil en condiciones», han señalado desde CSIF-SPF.

Renovación parcial e insuficiente

Aunque en algunas comisarías, como Tudela, se ha renovado una pequeña parte de la flota, el número de vehículos nuevos es insuficiente. La situación no solo compromete la seguridad de los agentes, sino que genera un desgaste en el servicio diario que se ofrece a la ciudadanía.

Desde el sindicato se reitera que la falta de una inversión adecuada sigue siendo el principal obstáculo para contar con una flota eficiente y segura. En conclusión, CSIF-SPF solicita al Departamento de Interior del Gobierno de Navarra que incluya en los presupuestos una partida específica para la renovación de vehículos y así garantizar la seguridad de los agentes y de la ciudadanía. A medida que los vehículos envejecen y acumulan kilómetros, las averías se vuelven más frecuentes, lo que incrementa los costes de mantenimiento y reduce la eficacia del servicio.

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