El Parlamento de Navarra ha celebrado este lunes el acto institucional de lectura de la Declaración Universal de Derechos Humanos, una cita impulsada por diversas entidades y organizaciones sociales y que ha estado presidida por Unai Hualde, presidente de la Cámara foral. En su intervención inaugural, Hualde ha subrayado la importancia del trabajo conjunto entre instituciones, universidades y tejido asociativo para seguir avanzando en la garantía de derechos para la ciudadanía, aunque ha advertido de que “queda mucho por avanzar”.
El presidente del Legislativo ha recordado que la Declaración Universal de 1948 supuso “un hito histórico” que inspiró más de 70 tratados internacionales en materia de derechos humanos. Sin embargo, ha lamentado que, pese a su reconocimiento global, “se convierte en papel mojado cuando vemos un genocidio, guerras, golpes de Estado, racismo, xenofobia, homofobia y tantas vulneraciones que nos obligan a poner en valor su defensa”.
Hualde ha expresado su inquietud ante un contexto en el que valores fundamentales como la ética y el respeto institucional “parecen languidecer”. Por ello, ha reivindicado el papel de este acto como un espacio para visibilizar la necesidad de proteger los derechos humanos y para recordar que “demandamos todos los derechos para todas las personas”. El presidente ha agradecido además la labor de las organizaciones participantes por “seguir perseverando” y ha sostenido que “nada ni nadie justifica la vulneración” de los derechos recogidos en la Declaración Universal, los Pactos Internacionales de la ONU, la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y la Constitución española.
Tras sus palabras, Octavio Romano, en representación de la Plataforma de Entidades Sociales, ha dado lectura al manifiesto conmemorativo del Día Internacional de los Derechos Humanos. En su mensaje, ha subrayado la vigencia de la Declaración de 1948, recordando que, más de siete décadas después, gran parte de la población mundial sigue sin tener garantizados sus derechos. Romano ha descrito un panorama global marcado por conflictos armados, prácticas autoritarias, discriminación y una creciente erosión del derecho internacional humanitario.
El representante de la PES ha alertado también sobre los riesgos asociados a la tecnología, especialmente en materia de vigilancia y desinformación, y ha señalado que las múltiples crisis actuales —económicas, sociales, ambientales y políticas— golpean con mayor fuerza a colectivos especialmente vulnerables: personas en situación de pobreza, mujeres y niñas, población racializada, personas con discapacidad, el colectivo LGTBIQ+ y otros grupos históricamente discriminados.
Romano ha puesto el acento en la situación de los más de 50 conflictos bélicos activos en el mundo, citando entre ellos Palestina, Ucrania y Sudán, y ha denunciado que representan “una vulneración sistemática de los derechos humanos”. Asimismo, ha advertido sobre gobiernos que, aun bajo apariencia democrática, promueven dinámicas autoritarias basadas en la desinformación y el debilitamiento de los mecanismos institucionales.
El manifiesto culmina con un llamamiento a los poderes públicos y a las organizaciones internacionales para que actúen “sin ambigüedades” ante las vulneraciones de derechos, defendiendo la igualdad, la libertad y la dignidad de todas las personas. “Reivindicamos un año más que todos los derechos son para todas las personas”, ha remarcado Romano, destacando el simbolismo de realizar este llamamiento desde el Parlamento de Navarra, “donde se aprueban las leyes que deben garantizar” dichos derechos.
En el acto han participado y colaborado en la lectura crítica de los 30 artículos de la Declaración Universal numerosas organizaciones sociales, entre ellas Alboan, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Sare, Cáritas Navarra, la Coordinadora de ONGD, Lunes Lilas, Gaz Kaló, París 365, REAS y la Red de Lucha contra la Pobreza, entre otras. La coordinación y conducción de la lectura ha corrido a cargo de Gara González y Amaia Méndez, representantes de esta última red.
La ceremonia ha contado con la asistencia de la Mesa del Parlamento, parlamentarios y parlamentarias de todas las formaciones, así como de representantes del Gobierno de Navarra, entre ellos las vicepresidentas Ana Ollo y Begoña Alfaro, y el Defensor del Pueblo, Patxi Vera. El encuentro ha reafirmado el compromiso institucional y social con los derechos humanos en un contexto global donde, tal y como se ha insistido, “la defensa de la dignidad humana es más necesaria que nunca”.







