El debate político entre el PP y el PNV ha escalado este jueves a un nuevo nivel de acritud en las redes sociales, donde ambas formaciones han cruzado acusaciones relacionadas con la reciente devolución al PNV de un edificio en la Avenida Marceau de París. Lo que para los populares es un ejemplo más de los "cambalaches" del Gobierno de Pedro Sánchez, para los jeltzales es simplemente el cumplimiento de un compromiso histórico que comenzó durante la etapa de Mariano Rajoy en La Moncloa.
El grupo popular en el Congreso desató la polémica con un extenso hilo publicado en la red social X, donde acusó al PNV de haberse convertido en "el casero de España" gracias a un decreto ley que, según ellos, carece de procedimientos legales y que permite a los jeltzales adueñarse de un palacete en París que, hasta ahora, era de titularidad pública. En su relato, el PP no escatimó críticas, calificando al PNV de haberse "arrastrado" para apoyar los "disparates" de Sánchez y sugiriendo que la devolución del inmueble es una recompensa directa por ese respaldo.
Sin embargo, la respuesta del PNV no tardó en llegar, y lo hizo con un tono sarcástico que rápidamente se viralizó. "¿Torpeza o ignorancia?", se preguntaron los jeltzales en un tuit. A continuación, recordaron que la devolución del edificio, avalada por documentación oficial, "fue un compromiso de Rajoy que después asumió Sánchez y que ahora cumple". El mensaje concluía con una ácida referencia al polémico voto del diputado popular Alberto Casero, que permitió por error la aprobación de la reforma laboral: "Ah, y para Casero bueno, el vuestro ?".
¿Torpeza o ignorancia?
— Grupo Vasco (EAJ-PNV) Congreso (@EAJPNV_Congreso) January 16, 2025
La devolución a @eajpnv del edificio de Av. Marceau, en París, avalado por documentación oficial, fue un compromiso de Rajoy que después asumió Sánchez y que ahora cumple.
El PP en el Congreso siempre haciendo amigos.
Ah, y para Casero bueno, el vuestro ? https://t.co/oiGYaUO8w9
El cruce de declaraciones ha avivado el fuego entre ambas formaciones en un contexto político marcado por los pactos del Gobierno con distintas fuerzas parlamentarias. Mientras el PP enmarca la devolución del edificio como parte de una estrategia de Sánchez para satisfacer a sus socios a toda costa, el PNV reivindica el acuerdo como un acto de justicia histórica. El inmueble en cuestión, situado en una exclusiva zona de París y valorado en al menos 15 millones de euros, fue confiscado al PNV durante la dictadura franquista y su restitución se ha debatido durante décadas.
El PP, sin embargo, denuncia que el procedimiento empleado para la devolución –un decreto ley aprobado el pasado mes en el Congreso– no respeta los requisitos legales establecidos y asegura que, a través de este mecanismo, el PNV no solo recupera el edificio, sino que se convierte en rentista del Estado español, ya que el Instituto Cervantes, que ocupa actualmente el inmueble, deberá pagar un alquiler al partido vasco hasta 2030.
Desde el PNV, el relato es distinto. Insisten en que no hay "regalo" alguno, sino el cumplimiento de un compromiso asumido por Rajoy durante su etapa como presidente del Gobierno y que, ahora, Sánchez ha ejecutado. El mensaje subraya que las críticas del PP carecen de rigor histórico y buscan manipular a la opinión pública.
Mientras tanto, el enfrentamiento en redes sociales ha dejado claro que, más allá de la cuestión patrimonial, las tensiones políticas entre ambas formaciones se mantienen en su punto más álgido. Y, como ha quedado patente en este último episodio, las redes se han convertido en un nuevo escenario donde las pullas y las réplicas marcan el ritmo de la política nacional.