Un total de 4.096 metros cuadrados útiles cubiertos, repartidos en planta baja y primera planta, es lo que ofrece el polideportivo de Buztintxuri al barrio y al conjunto de la población de Pamplona. Esta nueva infraestructura deportiva es, de hecho, la de mayores dimensiones dentro de los polideportivos municipales de la ciudad. Ubicada en la calle Víctor Eusa, junto al colegio público y la escuela infantil de Buztintxuri, detrás del recinto de REFENA, ha supuesto una inversión de 8.518.487,36 euros y 20 meses de obras.
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron Saez, y miembros de la Corporación municipal han participado en el acto de inauguración de este nuevo espacio de deporte y encuentro del vecindario celebrado esta tarde. Colectivos del barrio también se han sumado a la celebración, con una kalejira integrada por la comparsa de gigantes del barrio, los gaiteros, los txistularis y otros colectivos, que ha recorrido las calles desde el Centro Comunitario de Buztintxuri hasta el nuevo polideportivo. Tras la inauguración y la visita a las instalaciones, se han realizado diferentes exhibiciones deportivas y artísticas.
El nuevo polideportivo era una reivindicación constante de este barrio, desde que dio sus primeros pasos a comienzos del siglo XXI. La creciente población y la ausencia de espacios cubiertos en los que practicar deportes en la zona hizo necesaria esta infraestructura, cuyas obras comenzaron en septiembre de 2022. El objetivo era dar respuesta a las peticiones del CPEIP Buztintxuri, para poder impartir ahí las clases de Educación Física al alumnado de Infantil y Primaria y realizar exhibiciones y actividades. No en vano, el polideportivo se ha construido al lado del centro educativo y se ha habilitado una conexión peatonal con el patio del colegio, para facilitar el acceso de los escolares.
El edificio dispone de 3.125,65 m² en planta baja y otros 970,35 m² en planta primera. El acceso al polideportivo se realiza a través de un gran porche desde la calle Víctor Eusa, en la zona próxima a los centros educativos. El grueso del espacio de la planta baja lo ocupa una pista central de 53x32 metros (1.696 m² de superficie) para la práctica deportiva, la realización de entrenamientos, exhibiciones y partidos. Son, de hecho, las dimensiones de un ‘Gran Pabellón’ en su opción más básica. El Ayuntamiento realizó una modificación al proyecto para sustituir el pavimento de esta pista central, para que se puedan practicar deportes de ruedas en ella y abrir así más el abanico de deportes a la ciudadanía.
El resto del espacio en planta baja se distribuye en vestíbulo y control de acceso, dos salas especializadas (una para actividades y otra para aparatos) de 220 metros cuadrados cada una, vestuarios y almacenes de equipamiento deportivo.
Circuito de paso y carrera cubierto
Una de las principales novedades de esta infraestructura, además de su tamaño, es la creación en la primera planta de un circuito de paseo/carrera de 190 metros de longitud alrededor de la pista principal, con una zona en rampa y una posible zona de máquinas de gimnasio. Tanto este circuito cubierto como su gimnasio urbano son únicos en Navarra.
Esa primera planta del edificio acoge también las gradas, con capacidad para 308 personas, y las salas de instalaciones necesarias para el funcionamiento de la infraestructura.
Las obras, realizadas por Guillén Obras y Proyectos, han seguido el diseño realizado por el equipo formado por OM ARQ S.L.P (Oscar Mongay y Maite Mariezcurrena, Arquitectos), NAVEN Ingeniería de Instalaciones y la arquitecta técnica Magdalena Bengoechea Felipe. Desde un primer momento, este edificio se ha concebido como un gran pabellón inteligente, sostenible y eficiente, con una imagen singular y atractiva integrada en el entorno, con tres grandes lucernarios que consiguen una mayor iluminación natural y evitar sobrecalentamientos excesivos.
La mayor instalación fotovoltaica sobre un edificio en Pamplona
En esa apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia, el polideportivo de Buztintxuri alberga en su cubierta la mayor instalación fotovoltaica ubicada en un edificio de Pamplona, con 912 módulos fotovoltaicos y una potencia pico de 414,96 kWp. El objetivo es que la energía generada sirva para cubrir las necesidades energéticas de un espacio como este, cuyos consumos son elevados, por sus dimensiones y por la cantidad de horas en uso. No obstante, la previsión es que se genere más energía de la necesaria para el funcionamiento, por lo que el excedente se compartirá con la escuela infantil y los colegios cercanos.
Además, el edificio se caracteriza por tres grandes lucernarios con orientación noroeste, que coinciden con las tres pistas transversales en las que se puede dividir la pista central. De esta forma, se consigue una mayor iluminación natural y evitar sobrecalentamientos excesivos. El sistema de fachada proyectado mediante paneles de chapa y aislamiento térmico prefabricados permite, también, combinar un óptimo comportamiento higrotérmico, alta resistencia a impactos y bajo mantenimiento. En los ventanales de la fachada noreste, que da a la calle Víctor Eusa, se han instalado lamas verticales para control solar y dotar de privacidad a planta baja.
En general, todo el conjunto de soluciones adoptadas tiene como objetivo el ahorro energético mediante la adopción de estrategias pasivas (alto aislamiento térmico y elementos de control solar, ventilación con recuperación de calor, alta hermeticidad) unidas a la utilización de energías renovables (aerotermia y fotovoltaica), además de una construcción racional con una correcta implantación y orientación. Mediante la incorporación de sistemas solares pasivos y de fuentes de energía renovables, se ha pretendido una reducción importante del consumo energético y una minimización de las emisiones de CO2 durante la vida útil del edificio. Se trata de un edificio con un mínimo consumo, sin quema de combustibles fósiles, pues no hay caldera de ningún tipo.
De cara a que la ciudadanía conozca las cualidades del edificio, su apuesta sostenible y sus usos, se han instalado paneles informativos y próximamente se colocarán también pantallas didácticas que enseñan el funcionamiento de esta instalación.
Colegio, clubes y asociaciones
Si bien el polideportivo va de la mano de la comunidad educativa del colegio CPEIP Buztintxuri, su APYMA y los clubes deportivos del barrio, a los que ofrece un espacio para impartir las clases de Educación Física y extraescolares, esta infraestructura está abierta al conjunto del vecindario de Pamplona. En este sentido, el polideportivo también lo pueden usar otros clubes deportivos y asociaciones con fines de deportivos, e incluso personas a título individual.
Además, se plantea también que este nuevo espacio pueda cubrir determinadas necesidades deportivas de la ciudad, por ejemplo, para el uso de determinados clubes deportivos federados con sedes en otros barrios en modalidades como baloncesto, fútbol sala, gimnasia rítmica y artes marciales, entre otras. En el futuro, y tras la correspondiente evaluación de necesidades y demandas, se planteará la posibilidad de ofrecer cursos deportivos municipales en sus instalaciones.
Esta nueva infraestructura se suma así a la red de ocho polideportivos municipales repartidos por los distintos barrios de la ciudad: Arrosadía, Azpilagaña, Ermitagaña, Ezkaba, José María Iribarren, Mendillorri, Rochapea y San Jorge.