Las fundaciones, entidades fundamentales en el desarrollo del deporte, cultura, cuidados, acción social, agroalimentario, igualdad e innovación en Navarra, cuentan con una figura imprescindible y cuyas funciones son todavía muy desconocidas para la ciudadanía: el patronato y las personas que forman parte de las mismas, tal y como se puso de relevancia en la presentación de Espacio Dórica que ha tenido lugar en el Sadar.
Espacio Dórica es una iniciativa de la asociación Fundaciones de Navarra para dar apoyo, crear red y “empoderar” a las personas miembros de patronatos porque se trata de una figura “con un enorme potencial para la filantropía y la acción positiva” que “es importante poner en valor” para garantizar cuestiones como el relevo generacional y una gestión más profesionalizada de las propias fundaciones.
Hay que recordar que el patronato es el único órgano de gobierno, administración y representación de una fundación. “Sin personas que quieran formar parte de los mismos las fundaciones no podrían existir”, como ha explicado Susana Villanueva, presidenta de Fundaciones de Navarra.
Por lo tanto Espacio Dórica nace del trabajo realizado por la asociación Fundaciones de Navarra desde 2022 para analizar “las necesidades, inquietudes y problemáticas en los patronatos, así como las buenas prácticas que se han ido desarrollando en estos órganos de gobierno”.
“Solo si damos a conocer y valoramos la labor de patrones y patronas, animaremos a más personas a asumir esta responsabilidad que conlleva la enorme satisfacción de contribuir a mejorar nuestra sociedad”, como ha indicado Villanueva.
La presentación ha tenido lugar en el estadio del Sadar y en la que Fundación Osasuna ha ejercido de anfitriona del encuentro. Así la bienvenida corrió a cargo de Luis Sabalza, su presidente, quien destacó la labor encomiable para la sociedad navarra que realizan las fundaciones y sus patrones y patronas, que no siempre es bien conocida. Así hizo referencia a la Fundación Osasuna con proyectos muy diverso que tienen a más de 20.000 personas como beneficiarias.
Tres buenas prácticas
La parte central de la presentación de Espacio Dórica consistió en una mesa redonda en la que se presentaron ejemplos de buenas prácticas de fundaciones que invierten tiempo y recursos en el buen funcionamiento de los patronatos.
Así se pudo conocer el Código de Buen Gobierno de Fundación Caja Navarra, una entidad que como indicó Susana Villanueva “se preocupa por el desarrollo de las personas que forman parte de su patronato y que está muy focalizado a un desempeño responsable del cargo”.
Mercedes Ferro, presidenta de la Comisión de Buen Gobierno de Fundación Caja Navarra, fue la encargada de explicar un Código voluntario que dota al patronato de “una herramienta que mejora su desempeño, solvencia y funcionamiento”. Además contribuye a reforzar la relación con la sociedad gracias a “su compromiso con la transparencia, rendición de cuentas e independencia”. Ferro destacó que su Código de Buen Gobierno es un “documento vivo en revisión continua”, que entre otros aspecto incorpora un plan de acogida, formación y mejora continua de las y los patronos.
Por su parte, Patricia López, vicepresidenta de Fundación Koine Aequalitas, explicó el Plan Estratégico de su entidad elaborado a través de un proceso participativo, alineado con el modelo de excelencia EFQM y los ODS. Koine Aequalitas trabaja en la mejora de la calidad de vida, el desarrollo social y la igualdad de oportunidades de la ciudadanía, especialmente de las personas en situación de dependencia, discapacidad y/o exclusión social. Este Plan les permite seguir potenciando un trabajo más flexible, transparente y creativo desde la cooperación. De esta forma cuentan con una herramienta de gestión que es a la vez “una hoja de ruta para la fundación en los próximos años”, con vista a incrementar la participación, implicación y motivación a la hora de cumplir sus objetivos.
La Fundación Felipe Lecea, que se constituyó fundamentalmente para crear el Centro de día de la Clínica Josefina Arregui en 1994, en la actualidad ofrece sus servicios a los adultos mayores en el valle de la Sakana, y lleva a cabo otras actividades como hospital de agudos, centros de consultas médicas y servicios externos ambulatorios, servicios domiciliarios, docencia, investigación y proyectos sociales.
Una especialización y una mirada al territorio que les ha llevado a buscar la implicación de profesionales referentes de distintos ámbitos y sectores de su entorno. Como explicó Joseba Arregui, presidente del Patronato de la Fundación Felipe Lecea-Clínica Josefina Arregui, la creación de este “Comité Asesor es la culminación de un trabajo previo. Formado por profesionales con reconocido prestigio en su ámbito de actuación o con especial vinculación con la entidad, proporcionarán apoyo y asesoramiento técnico al Patronato de la Fundación”.
La clausura de la jornada corrió a cargo de Iñaki Mendióroz, director general de Economía Social y Trabajo, quien concluyó que las personas que forman parte de patronatos “juegan un rol muy importante desde el altruismo”. Por eso, puso en valor el modelo fundacional y la creación de espacios que generen colaboración entre entidades y público-privada, una línea colaborativa que está previsto que se potencie en el III Plan de Economía Social en el que actualmente trabaja gobierno de Navarra junto con organizaciones como la Asociación Fundaciones de Navarra.
PIE DE FOTO, de izquierda a derecha: Joseba Arregui, presidente del Patronato de la Fundación Felipe Lecea-Clínica Josefina Arregui; Mercedes Ferro, presidenta de la Comisión de Buen Gobierno de Fundación Caja Navarra; Iñaki Mendióroz, director general de Economía Social y Trabajo; Patricia López, vicepresidenta de Fundación Koine Aequalitas; Susana Villanueva, presidenta de Fundaciones de Navarra y Luis Sabalza, presidente de Fundación Osasuna.