Como consecuencia de los efectos de la pandemia por coronavirus,, las empresas ligadas al sector moda, complementos y textil han alcanzado una caída de ventas de -39.8 % en el cierre del pasado año de 2020.
Según datos proporcionados por la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel Acotex, las ventas del sector moda durante el mes de diciembre del año 2020 se situaron en la cifra de -32.2%. Esta reducción de ventas representó un porcentaje superior al -30%, como la que ha venido sucediéndose de manera prolongada desde el pasado mes de julio hasta las campañas por Navidad.
En líneas generales, el resultado de la caída de ventas durante el 2020 fue de -39,8%, superando considerablemente la caída del -11,02 % que llegó a registrar el sector durante el ejercicio del 2008, coincidiendo con el colapso de la burbuja inmobiliaria del 2006 que originó la crisis financiera en Estados Unidos.
Teniendo en cuenta los registros de ventas mensuales de la industria, en el mes de enero de 2020 se experimentó una caída de ventas de -2.6 %. Con el paso de los meses y la propagación del coronavirus, esta reducción continuó hasta repetirse en febrero con -2.2%. Posteriormente, la situación se agravó en marzo (-70,3 por ciento), abril (-80,5 por ciento), mayo (-72,6 por ciento), junio (-25,8 por ciento), julio (-22,5 por ciento), agosto (-32,8 por ciento), septiembre (-34 por ciento), octubre (-37,3 por ciento), noviembre (-37,1 por ciento) y concluyendo en diciembre con -32,2 por ciento.
“Obviamente el motivo de la caída de las ventas continúa siendo la crisis sanitaria Covid-19 en la que estamos inmersos. Tras el confinamiento, el 15 por ciento de las tiendas no abrieron y ahora alrededor del 25 por ciento de los establecimientos todavía no han abierto sus puertas, al ver que las ventas durante estos meses son una auténtica catástrofe”, indica la Asociación del Comercio Textil (Acotex).
En ese sentido, la asociación empresarial incidió en la urgencia de ayudas directas para contribuir a garantizar la supervivencia de los profesionales y de las empresas de este sector. Por otra parte, consideran necesaria la condonación de los impuestos, exoneración de las cuotas a la Seguridad Social y la reducción del IVA con el objetivo de incentivar el consumo.
Uno de los grandes retos del sector es reinventarse y buscar nuevas oportunidades en la digitalización y las nuevas tecnologías. “Con el continuo desarrollo de la tecnología, la industria de la moda enfrenta una nueva revolución para los clientes y la sociedad. Un claro ejemplo de ello es H&M y sus esfuerzos en garantizar la transformación digital en sus tiendas de ropa. Mediante el uso de Inteligencia Artificial, tecnología de etiquetado RFID y apuesta por el comercio electrónico el grupo sueco tiene como objetivo ganar eficiencia y flexibilidad en su cadena de suministro”, indica Paloma Salinas, especialista en Coolhunting de STYLESPRING.