La Mesa del Congreso ha decidido organizar la próxima semana un acto para conmemorar el fracaso de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981 y ha querido que esté presente el Rey Felipe VI y las principales instituciones del Estado para dejar patente «la vigencia» de la Constitución de 1978.
Así lo ha anunciado la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que quiere «mostrar la fortaleza de las instituciones democráticas, la vigencia de los valores de la Constitución y de la democracia, y recordar cómo la sociedad española reaccionó en ese momento y cómo sigue defendiendo hoy la democracia en España».
El acto conmemorativo tendrá lugar el próximo martes, 23 de febrero, por la mañana, en el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
Además del rey, se cuenta con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de otros miembros Ejecutivo, así como representantes del Congreso, del Senado y de otros poderes del Estado.







