La Audiencia de Huesca ha condenado a un joven de 26 años a 13 años y medio de prisión por agresión sexual a una menor de 14 años. Además, se le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 15 años y comunicarse con ella por cualquier medio. La sentencia también incluye una inhabilitación de 20 años para ejercer profesiones que impliquen contacto con menores.
El tribunal ha determinado que el acusado ejerció amenazas sobre la menor durante sus encuentros, amenazando con dañar a ella y a su familia si no cumplía sus deseos o revelaba sus encuentros. Esta intimidación fue considerada suficiente para crear un ambiente de opresión y lograr su propósito delictivo.
Restricciones adicionales y responsabilidad civil
Además de la pena de prisión, el joven deberá cumplir una medida de libertad vigilada durante 8 años. Por un delito leve de lesiones, se le ha impuesto una multa de 180 euros. En cuanto a responsabilidad civil, el tribunal ha fijado una indemnización de 32.180 euros a favor de la víctima.
El análisis de las pruebas y testimonios ha sido clave para la decisión del tribunal. Los magistrados han concluido que las amenazas del acusado fueron directas y explícitas, lo que contribuyó a la intimidación de la menor. Esta situación se consideró suficiente para cumplir con el propósito delictivo.
La prohibición de acercarse a la víctima y la inhabilitación para trabajar con menores buscan prevenir futuros contactos con la víctima y proteger a otros menores. La sentencia refleja la gravedad del delito y las medidas necesarias para proteger a las víctimas y prevenir futuros incidentes similares.
El caso subraya la importancia de la protección de los menores y la necesidad de medidas judiciales firmes para garantizar su seguridad. La sentencia de la Audiencia de Huesca destaca la gravedad de los delitos sexuales y la necesidad de sanciones adecuadas para proteger a las víctimas y prevenir futuros delitos.








