España no participará en el Festival de Eurovisión 2026 después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) haya aprobado este jueves un cambio en las reglas del certamen que permitirá la presencia de Israel en la próxima edición. La decisión, adoptada en la Asamblea General, ha motivado también la salida del concurso por parte de Países Bajos y Eslovenia, tal y como recoge RTVE.
La corporación pública española ha confirmado que, además de su retirada, no retransmitirá ni la final prevista para el 16 de mayo en Viena (Austria) ni las semifinales de los días 12 y 14.
RTVE había solicitado junto a otros siete países que la votación se realizara de forma secreta, pero la presidencia de la UER rechazó una consulta específica sobre la presencia israelí. En un comunicado, la entidad pública explica que esta decisión «acrecenta la desconfianza» en la organización y confirma «presiones políticas en torno al festival».
El presidente de RTVE, José Pablo López, ha señalado en la red social X que «Eurovisión no es un concurso de canciones, sino un festival dominado por intereses geopolíticos y fracturado», una valoración que, según destaca la cadena pública, refleja el malestar acumulado en los últimos meses.
Por su parte, la UER defiende que el cambio normativo busca «reforzar la confianza, la transparencia y la neutralidad del evento» y que todos los miembros que cumplan las nuevas condiciones podrán presentarse. Su presidenta, Delphine Ernotte Cunci, ha subrayado el «compromiso común» para proteger la integridad de «el mayor evento de música en directo del mundo», sin mencionar las retiradas ya anunciadas.
Un conflicto que se arrastra desde mayo
RTVE ya había solicitado en mayo abrir un debate sobre la continuidad de Israel en el certamen y, en septiembre, elevó la presión al plantear su retirada de manera directa. López lamentaba este jueves que se haya llegado «a la mayor tensión interna de la historia» del festival y criticó que las sanciones a Israel «deberían haberse adoptado en el ámbito ejecutivo».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se posicionó entonces a favor de la expulsión de Israel, recordando que en el pasado sí se apartó a Rusia de competiciones internacionales.
Varios países, entre ellos Irlanda o Bélgica, respaldaban la apertura de un debate, mientras que otros gobiernos, como el alemán o el austríaco, defendían la presencia de Israel. Austria incluso advirtió de que podría renunciar a acoger el festival si finalmente se vetaba al país.
Cambios en las normas del festival
RTVE ha expresado también su rechazo al nuevo reglamento aprobado por la UER, que reduce de 20 a 10 el límite de votos por espectador y refuerza las medidas de seguridad para evitar votaciones coordinadas. Para la edición de 2026 regresará además el jurado profesional a las semifinales.
La candidatura israelí en Eurovisión 2025, celebrada en Suiza, fue la más votada por el televoto y quedó segunda, solo por detrás de Austria, anfitriona de la próxima edición, que se celebrará entre el 12 y el 16 de mayo en Viena.
Pese a la retirada, la corporación española mantiene en marcha el Benidorm Fest, del que han surgido los representantes españoles en los últimos años. En octubre se dieron a conocer los 18 artistas seleccionados para la edición de 2026, ha informado RTVE.








