La Asociación de Vecinos de Erripagaña ha emitido un comunicado tras analizar el informe de la Cámara de Comptos sobre la situación del barrio, destacando que el estudio "confirma lo que esta asociación lleva diez años denunciando". Según afirman, Erripagaña fue diseñado como "una fuente de financiación para sus ayuntamientos", que han mostrado una "falta de preocupación por dotar de servicios a la población" y han "dilatado negligentemente las inversiones".
El informe destaca la gran diferencia entre los ingresos y los gastos en el barrio, algo que los vecinos ya venían denunciando. La asociación critica que "las inversiones son prácticamente nulas", y señala que las dos actuaciones más importantes, el campo de fútbol de Burlada y la pasarela de Sarriguren, "no son propiamente para el barrio" y fueron financiadas "principalmente con fondos estatales y autonómicos".
Además, los vecinos expresan su satisfacción por la publicación de datos económicos sobre Erripagaña, algo que llevaban solicitando desde hace tiempo. "Por fin se publican datos económicos sobre Erripagaña", afirman, destacando que Comptos ha conseguido realizar un análisis en "tres meses", mientras que las entidades locales llevan "tres años en ello" y siguen sin presentar resultados.
Aunque consideran que "los datos no son completos", la asociación cree que el informe es "un buen diagnóstico sobre las consecuencias económicas para aquellos municipios que pierdan o ganen territorio" con la futura reorganización administrativa del barrio.
Por otro lado, critican al Gobierno de Navarra por haber "abandonado sistemáticamente" a Erripagaña, retrasando proyectos clave como el centro de salud, y acusan a las administraciones de no tomar decisiones para resolver los problemas del barrio. "Ningún análisis técnico va a dar por sí una solución al problema", afirman, y apelan a que sea el Gobierno de Navarra el que "lidere" una decisión política que implique a los ayuntamientos y busque el "beneficio del vecindario".
Finalmente, la asociación rechaza la opción de dividir el barrio entre dos municipios, argumentando que Erripagaña es "una unidad geográfica, delimitada y aislada por carreteras de tráfico intenso y una ripa de gran pendiente". Para ellos, la única solución viable pasa por la "responsabilidad de todas las administraciones" para encontrar una solución definitiva, y animan a los vecinos a "seguir colaborando" en esta búsqueda.
