El maíz forrajero se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales en la alimentación del ganado. Su presencia es especialmente notable en las explotaciones lácteas, donde representa una fuente estratégica de forraje de alta calidad. Sin embargo, se trata de un cultivo expuesto a numerosos riesgos que pueden comprometer gravemente su rentabilidad. Es aquí donde entra en juego el seguro agrario para cultivos forrajeros, en concreto la línea 315 de Agroseguro, diseñada para ofrecer cobertura ante los principales factores de siniestralidad que afectan a este tipo de cultivo.
Amenazas frecuentes en el cultivo del maíz forrajero
A pesar de que Galicia goza de condiciones climáticas favorables para el maíz, ciertas zonas como el sur de Lugo o el área del Deza —de influencia mediterránea— pueden sufrir episodios de sequía en verano que afectan directamente al desarrollo del cultivo. En contraste, en comarcas más atlánticas, los problemas suelen derivarse de lluvias torrenciales, inundaciones o vientos intensos, eventos que ya han generado importantes daños en campañas anteriores.
No obstante, los fenómenos meteorológicos no son los únicos enemigos. Las plagas, enfermedades y, especialmente, la fauna silvestre, como el jabalí, suponen una amenaza constante en casi toda la geografía gallega. Este animal es responsable de numerosos siniestros, tanto puntuales como recurrentes, que afectan directamente a la producción.
Coberturas y modalidades de la línea 315 de Agroseguro
La línea 315 de Agroseguro, destinada a cultivos forrajeros, permite asegurar producciones como el maíz forrajero, la alfalfa, la veza y otros cultivos destinados a heno. También contempla las semillas forrajeras y la paja de cereales de invierno, así como los pastos.
El seguro cubre desde el momento de la siembra —tras una carencia de seis días— hasta la recolección, protegiendo la producción frente a daños meteorológicos, incendios y fauna silvestre. Los agricultores pueden elegir entre tres módulos con diferentes niveles de cobertura. El coste del seguro oscila entre 14 y 18 euros por hectárea, lo que lo convierte en una inversión asumible para cualquier explotación.
Una de las ventajas más destacadas es la cobertura por no nascencia, especialmente relevante en el caso del maíz. Esta cláusula permite al agricultor recibir una compensación económica si las semillas sembradas no germinan correctamente o si el cultivo no logra establecerse con normalidad, ya sea por causas naturales o climatológicas.
Puedes conocer todos los detalles sobre esta línea en la página dedicada al seguro para cultivos forrajeros de Ucoga.
Subvenciones disponibles y asesoramiento personalizado
El coste de la póliza puede verse significativamente reducido gracias a las ayudas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que, a través de ENESA, ofrece subvenciones a jóvenes agricultores, profesionales del sector, explotaciones prioritarias o miembros de organizaciones de productores. Además, las comunidades autónomas pueden añadir incentivos adicionales, por lo que el respaldo institucional es notable.
La correduría Ucoga Seguros, líder en Galicia en seguros agroalimentarios, ofrece un servicio de asesoramiento completo para que cada agricultor pueda calcular su nivel de subvención y adaptar la póliza a las necesidades reales de su explotación. En su web oficial, ucoga.es, se puede encontrar información detallada sobre todos sus servicios y seguros agrícolas disponibles.
Garantía de tranquilidad frente a lo imprevisible
El seguro para maíz forrajero no solo protege la inversión del agricultor, sino que garantiza una mayor estabilidad económica para las explotaciones ganaderas. Frente a un clima cada vez más impredecible y amenazas como las plagas o el jabalí, asegurar el cultivo se convierte en una decisión estratégica para quienes buscan mantener la viabilidad de sus granjas.
Contratar este seguro antes del 30 de abril de 2025 es clave para beneficiarse de todas sus coberturas desde el inicio de la campaña. En un entorno tan vulnerable a factores externos, contar con un respaldo como el de Agroseguro, con el apoyo de Ucoga, es sinónimo de tranquilidad y profesionalización en la gestión agraria.