PAMPLONA, 9 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Navarra, María Chivite, y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, han valorado como un «compromiso cumplido de los dos gobiernos» el preacuerdo alcanzado entre el Gobierno de Navarra y el Gobierno de España para hacer efectiva la transferencia de tráfico y seguridad vial.
Ambas han mantenido un encuentro, en el que han participado también el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti. «Asumir esta transferencia supone avanzar en el autogobierno foral, en el marco de la LORAFNA y de la Constitución», ha dicho Chivite.
Ambos gobiernos han destacado «la voluntad política que siempre ha estado presente durante el proceso negociador, así como el diálogo fructífero y leal, que redunda en beneficio de la ciudadanía», ha señalado el Ejecutivo foral en un comunicado.
Según el preacuerdo, que se trasladará primero a la parte navarra y posteriormente a la Junta de Transferencias, el traspaso de la competencia se hará efectivo a partir del 1 de julio de este año. Durante el proceso que se iniciará en ese momento, será precisa la incorporación de 149 agentes al servicio que pasará a prestar en exclusiva la Policía Foral, y en el que podrán integrarse los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que trabajan en Navarra que así lo deseen.
Esta transferencia ha sido una «reivindicación histórica de todos los gobiernos de Navarra», ha recordado la presidenta Chivite, que ha agradecido a la Ministra el «intenso trabajo» realizado por los distintos Ministerios junto con los departamentos del Gobierno de Navarra implicados en la negociación.
EVOLUCIÓN DE LA COMPETENCIA DE TRÁFICO EN LA COMUNIDAD FORAL
La Policía Foral tiene su origen en 1928, como Cuerpo de Policías de Carretera, creado por Navarra para «vigilar la circulación e inspeccionar los impuestos provinciales», dentro de las atribuciones heredadas por Navarra y recogidas en la Ley Paccionada de 1841. Esta vigilancia recayó en la Diputación Foral hasta 1959.
Ese año, una nueva ley señaló que la vigilancia y disciplina del tráfico y la sanción de infracciones correspondía al Ministro de Gobernación y a los Gobernadores Civiles. Navarra intentó modificarla mediante conversaciones con el Gobierno central, y en 1962 acordó suspender «de momento el ejercicio de sus derechos» en esta materia, aunque siempre «con la reserva de recuperarlos».
En 1964, la Diputación Foral aprobó la reorganización del Cuerpo de Policía de Carreteras, que pasa a llamarse Policía Foral de Navarra.
Ya en época democrática, en el artículo 49 de la LORAFNA se reiteran las facultades y competencias que actualmente ostenta Navarra en lo relativo al tráfico y a la circulación.
«Es aquí donde radica la petición para asumir las competencias de tráfico, que estos últimos años se ha intensificado, al entender que nunca dejó de ostentar esas competencias, sino que las dejó en suspenso temporalmente tras el decreto-ley de 1959 y su desarrollo posterior», ha explicado el Ejecutivo foral.