Una de las dudas que más surgen a la hora de colocar el suelo de una casa es: ¿parquet o tarima flotante? La instalación y el acabado, al final forman parte de la empresa instaladora, pero hay una serie de características que marcan la diferencia.
Empresas de instalación de suelos hay miles, pero en Madrid, la empresa de Darsa se encarga de la instalación de ambos tipos de suelo, tanto tarima flotante como parquet.
Sus servicios son calificados como de muy buena calidad y la experiencia les hace una empresa muy demandada en este mercado. En el siguiente enlace se expone más información sobre Darsa: https://www.darsa.es/instalacion-de-parquet-y-tarima-flotante/.
El problema en la mayoría de los usuarios que van a realizar una reforma es que, la decisión no es fácil de tomar, por ello en este artículo se van a exponer las diferencias entre uno y otro, así como la alternativa de elección de un suelo laminado.
Diferencias entre la tarima flotante y el parquet
La tarima flotante es un tipo de suelo elaborado con madera o con materiales que imitan la madera. Se colocan encima del suelo existente, es decir, no se quita el suelo, por eso se le llama tarima “flotante”. Esto hace que su instalación de más sencilla y más rápida.
Sin embargo, el parquet es un suelo elaborado con tablas de madera naturales de alrededor de 1 centímetro de espesor. Su anchura depende de las tablas que se utilicen, pero su longitud ronda los 50 centímetros. El parquet se instala en sustitución del suelo existente, por lo que para ello hay que eliminar y retirar el suelo base. A continuación, se pegaría al suelo, previamente nivelado para que quede totalmente liso.
Además, el parquet se considera de una resistencia mayor, ya que, con el tratamiento adecuado, es capaz de preservar sus características originales durante un periodo de tiempo mayor. Esto se debe, principalmente, a que la madera que se utiliza tiene un núcleo en su interior muy sólido, por lo que los golpes son absorbidos y no se plasman en la superficie. Sin embargo, con la tarima flotante depende demasiado del material con el que finalmente se haya fabricado, aunque si los cuidados son idóneos, puede perdurar en el tiempo, pero es más sensible que el parquet.
En cuanto al precio, la diferencia es más que notable. Debido a la calidad de sus maderas, el parquet tiene un precio más elevado. Sus maderas pueden estar fabricadas con arce, bambú o incluso, fresno o haya. La tarima flotante en este aspecto, sale ganando, siendo de un precio más bajo, aunque también depende del material con el que esté construido.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? Pues la realidad es que cada opción, como hemos visto, tiene sus ventajas.
Si hablamos de la instalación del suelo, el de la tarima flotante es mucho más sencilla, ya que se coloca sobre un suelo base y sin necesidad de hacer obra. Sin embargo, la del parquet es más farragosa y necesita una reforma.
En cuanto al mantenimiento, el parquet requiere de unos productos específicos para la madera y requieren, por esta parte un esfuerzo económico extra. Sin embargo, a la tarima flotante basta con limpiarlo con la fregona.
Y, en relación a la estética, el parquet consigue unos mejores resultados ya que son fabricadas con madera natural, consiguiendo un aspecto más bonito y brillante. No obstante, en los últimos años, la tarima está consiguiendo algunos diseños muy logradas debido a la mejora en las imitaciones.
Por último y para termina con el artículo, se va a hablar de una alternativa a estos suelos, que es el suelo laminado.
Con un precio más económico, se trata de un suelo fabricado en forma de capas de fibra con una alta densidad. Entre sus ventajas está, la resistencia, conseguida por la superficie plástica del suelo, que evitan daños en el mismo.
Además, es la opción más resistente a la humedad ya que, mientras que la madera natural puede ser fácilmente dañada por el agua, el suelo laminada dispone de una capa superior que evita la penetración de la humedad.
Por último, su sistema de instalación es muy estable y duradero en un tiempo a largo plazo.