La afiliación a la Seguridad Social crece un 0,82%, 2.321 empleos
El paro registrado en Navarra en agosto descendió en 1.078 personas, tercer mes consecutivo de bajada desde el comienzo de la crisis del COVID-19, una reducción del 2,7% respecto al mes de julio que sitúa a la Comunidad Foral como la comunidad autónoma donde más desciende el paro. La afiliación creció un 0,82%, con 2.321 personas que se incorporaron a las cotizaciones de la Seguridad Social.
A 31 de agosto la cifra total de personas que buscan empleo en la Comunidad Foral se situó en 38.970. A pesar del aumento de la afiliación a la Seguridad Social, el descenso en los últimos 12 meses es de 2.821 afiliaciones, un 0,98% menos, lo que sitúa a Navarra con 284.540 personas afiliadas.
El Gobierno de Navarra realiza “una valoración es positiva ya que se retorna a la senda de la generación de empleo”. No obstante, desde el Ejecutivo se interpreta el dato “con cautela, por el contexto incierto en el que se produce, a pesar de los signos que evidencian la consolidación de la reactivación laboral. La evolución de la propia pandemia, el control de los diversos rebrotes, el inicio del curso escolar, la evolución de los ERTE, etc. condicionarán la extensión e intensidad de la recuperación socioeconómica”.
En los dos últimos años, en Navarra el desempleo se había incrementado en el mes de agosto respecto a julio. El contexto actual es muy diferente por la intensa y rápida destrucción de empleo de los últimos meses, aunque destaca que estamos ante el mayor descenso del paro en el mes de agosto desde 2006.
Sin embargo, respecto a las cifras de paro de febrero, y a pesar de los descensos de los últimos tres meses, se ha dado un aumento del desempleo de un 14,7% (casi 5.000 personas paradas más). Con respecto al mes de agosto de 2019, se produce un aumento del paro registrado del 25,4%. En un año, el número de personas desempleadas ha crecido en 7.887.
Para encontrar empleo a las casi 39.000 personas inscritas en demanda de empleo, el Ejecutivo considera “clave, la implementación de las diversas líneas y medidas del plan para la reactivación de Navarra recientemente aprobado (Plan Reactivar Navarra / Nafarroa Suspertu 2020-2023)”.
En este contexto, cabe recordar que la mayor cota de desempleo en la Comunidad Foral se alcanzó en febrero de 2013, con 56.524 personas desempleadas, un 31,1% más que en la actualidad.
Siguiendo con los datos hoy presentados, tal y como se ha avanzado, hay que destacar el nuevo crecimiento mensual de la afiliación a la Seguridad Social, lo que corrobora la entrada en una fase de reactivación. Se trata de 2.321 afiliaciones más respecto a julio, un 0,82% mensual. Sin embargo, en términos interanuales se reduce en 2.821, un -0,98% menos que en agosto de 2019.
Por su parte, en el Estado, se produce un incremento mensual de la afiliación, de un 0,04% mientras que en un año la destrucción del empleo ha sido mayor que la de Navarra, un -2,73%. De hecho, Navarra es la tercera Comunidad Autónoma en la que menos se destruye empleo en un año.
Con el fin de conocer de manera precisa y continua los efectos que está teniendo la crisis de la COVID-19 en el empleo de la Comunidad Foral, el Observatorio de la Realidad Social, dependiente del Departamento de Derechos Sociales, continúa realizando informes con periodicidad mensual.
El paro por género y sectores
La variación mensual del desempleo por sexo corrobora el desequilibrio de los últimos meses. Así, en un mes el número de desempleadas desciende un 1,3% frente al descenso del 4,6% en el caso de los hombres desempleados.
En estos momentos, según la distribución del paro por sexo, el 58,1% de las personas paradas son mujeres frente al 41,9% de hombres.
En cuanto a la edad, los datos confirman que uno de los colectivos más afectados por la crisis del COVID-19 en términos de paro es el de las personas jóvenes. En un mes se ha dado un leve descenso de personas de menos de 25 años paradas de un -0,1% mientras que en el resto de intervalos ser ha reducido de manera más significativa. Así, respecto a la especial virulencia de la crisis en el colectivo, si se tiene en cuenta la evolución del paro desde marzo, el incremento del número de jóvenes parados ha sido del 21,2% cuando el aumento total se sitúa en el 4,3%.
Por otra parte, según nacionalidad, la variación mensual del desempleo del mes de agosto refleja un descenso mayor en términos relativos de la población parada extranjera. De esta forma, mientras que la población desempleada con nacionalidad española desciende un 2,4%, el número de personas paradas con nacionalidad extranjera lo hace un 3,7%. Sin embargo, se observa, como en el caso de los jóvenes, que el impacto de la crisis ha sido mayor en este colectivo. El número de personas paradas con nacionalidad extranjera aumenta desde marzo un 6,6% frente al incremento del 3,7% de las personas paradas con nacionalidad española. Una de las razones principales es la persistente segregación ocupacional por rama de actividad, esta vez según origen.
Respecto al nivel de estudios, llama la atención el aumento mensual de las personas paradas con estudios universitarios, un 4,6% de incremento en un momento de descenso generalizado del desempleo, aunque es una situación habitual, con claro componente estacional. Por otra parte, hay que seguir advirtiendo que siete de cada diez personas desempleadas, un 69,6% exactamente, únicamente cuentan con formación básica (hasta primera etapa de secundaria).
Respecto a la evolución mensual del paro por Agencias de Empleo, resulta destacable el aumento mensual del desempleo en la Agencia de Alsasua / Altsasu, con un 3,7% de crecimiento del número de personas paradas. En el resto de agencias se produce un descenso del paro de diversa intensidad respecto a julio. Las agencias en las que se produce un mayor descenso del paro registrado en términos porcentuales son: Agencia de Tudela (-6,1%, 423 personas paradas menos en un mes), Lodosa (-5,7%, 95 personas paradas menos) y Tafalla (-4,3%, 118 menos).
Por último, por actividades, los mayores descensos mensuales del desempleo en términos absolutos se producen en las actividades relacionadas con el empleo, entre las que se incluyen las ETT, (656 personas desempleadas menos en un mes), el sector primario (220 menos), la fabricación de vehículos de motor, (166 menos) y la industria de la alimentación (157 personas paradas menos respecto a julio).
Afiliaciones, contratos y cobertura
En lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, el número medio al finalizar el mes de agosto se sitúa en 284.540, 2.321 personas más que el mes anterior, pero 2.821 menos que hace un año. Estas variaciones suponen en términos porcentuales un crecimiento del 0,82% en un mes y un descenso anual del -0,98%.
Por otra parte, si se tiene en cuenta la afiliación media de febrero, mes previo a la crisis del COVID-19, se han destruido 4.275 empleos, un -1,5%.
En el Estado, se ha dado un leve incremento mensual del 0,04% pero un descenso anual del -2,73% en un año. Navarra es la tercera comunidad autónoma tras Murcia y Castilla-La Mancha con menor pérdida de afiliaciones en un año.
Por otro lado, respecto a la contratación, los contratos registrados en agosto son 23.176. Por tanto, tras el importante aumento mensual de los contratos de junio y julio, se produce esta vez un descenso de la contratación respecto al mes anterior (3.019 contratos menos, un -11,5%). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el mes de agosto no suele ser un mes favorable para la contratación. En el mismo mes de 2019 se produjo un descenso del número de contratos del 22,1%, es decir, casi del doble que en el presente 2020. En términos anuales, se acusa el impacto de la crisis. En comparación con agosto de 2019 el descenso de la contratación es del 22,6%, es decir, 6.770 contratos menos. Según el tipo de contrato, se han registrado un 22,4% menos de contratos temporales y un 25,3% menos de indefinidos respecto al mismo mes del pasado año.
En cuanto a la tipología de la contratación del mes de agosto, el número de contratos indefinidos ha sido de 1.246 lo que supone el 5,4% del total de los contratos registrados. Este dato, dadas las circunstancias, tiene un especial valor a pesar de que la mayoría de los contratos firmados sigan siendo temporales.
Finalmente, respecto de la cobertura del desempleo, hay que indicar que se trata de datos relativos a julio. Los datos muestran que se consolida el descenso del número de personas con cobertura, aspecto derivado principalmente de la disminución del nivel contributivo debido al menor número de personas en ERTE. De esta forma, el número de personas con cobertura en julio (incluidas aquellas afectadas por expedientes de regulación de empleo) se sitúa en las 25.722 personas beneficiarias frente a las 50.999 de mayo. Es decir, se produce un descenso de casi la mitad, exactamente el -49,6%. A pesar de ese notable descenso mensual hay que señalar que respecto a julio de 2019 hay un 70,3% de personas más con cobertura. La transformación en la composición de la protección de las personas ha sido sustancial, aunque también lógica debido a las medidas implementadas.