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Osasuna respira tras vencer con contundencia al Alavés (3-0)

Doblete de Budimir, uno de ellos de penalti, y un gol en el descuento de Raúl García de Haro

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  • Moncayola, mano a mano con Pablo Ibáñez, en su regreso a El Sadar -

Osasuna despidió el año en El Sadar con una victoria contundente (3-0) ante el Deportivo Alavés, sostenida en el doblete de Ante Budimir y rematada por el gol final de Raúl García de Haro en el descuento. El equipo de Alessio Lisci se dio un respiro en la tabla y se reencontró con su gente tras una segunda parte de autoridad y pegada.​

Un Sadar impaciente hasta el descanso

Durante 45 minutos, El Sadar vivió más de espera que de celebración, con un Osasuna dominador pero plano y un Alavés ordenado que apenas sufrió de verdad en su área. Los rojillos se asomaron con tímidos intentos de Budimir y un disparo peligroso de Aimar Oroz, mientras Antonio Sivera sostenía a los de Coudet y convertía cada acercamiento en una prueba de paciencia para la grada.​

Poco a poco el partido se fue espesando, con el Alavés estirando alguna contra y obligando a intervenir a Sergio Herrera, pero sin que ninguno de los dos equipos encontrara claridad en los últimos metros. El 0-0 al descanso resumía un choque atascado, con más nervios que ocasiones y la sensación de que el primer golpe cambiaría por completo el guion.​

Budimir rompe el partido

El punto de inflexión llegó pasada la hora de juego, cuando Osasuna dio un paso adelante y encontró en su referente ofensivo el desatasco que reclamaba la tarde. Budimir cazó un balón en el área para firmar el 1-0 con una volea precisa y liberadora, que hizo estallar El Sadar y castigó por fin la resistencia de Sivera.​

Lejos de replegarse, Osasuna mantuvo el colmillo afilado y encontró el 2-0 desde el punto de penalti, tras una mano clara de Víctor Parada dentro del área. Budimir no dudó desde los once metros, aseguró su doblete y dejó el encuentro muy encarrilado, simbolizando el salto de un equipo que pasó del temor a la confianza en apenas diez minutos.​

La guinda de Raúl y el respiro en la tabla

Con el Alavés ya desarbolado, el tramo final se convirtió en una fiesta rojilla, alimentada por las intervenciones de Sivera y las últimas llegadas locales. El tercer gol llegó en el tiempo añadido, cuando Raúl García de Haro, recién salido desde el banquillo, culminó una contra y puso el 3-0 definitivo que desató la ovación de la noche.​

El triunfo permite a Osasuna cerrar 2025 con buenas sensaciones, asentado en la zona media de la clasificación (es 12º en la lista provisional) y alejándose, al menos de forma provisional, del vértigo del descenso.

El Sadar vivió una de las mejores noches de la temporada y encara las Navidades con una sonrisa, consciente de que el equip-y también su entrenador Lisci- ha encontrado en la pegada de Budimir y en la aportación de Raúl el aire que necesitaba para mirar al nuevo año con más calma.​

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