El polideportivo de Sarriguren acoge este sábado, a partir de las 20.00 horas, un duelo cargado de necesidad y ambición entre el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés y el Reina Proteínas Clavijo. Un partido que servirá para medir el estado de ánimo y la confianza de dos equipos inmersos en la lucha por escapar de los puestos bajos de la clasificación y que, además, supondrá el último compromiso del año para el conjunto navarro.
El equipo dirigido por César Rupérez afronta la cita con el impulso anímico que le otorgó la victoria lograda la pasada jornada en Gijón, un triunfo trabajado que permitió dejar atrás una semana de montaña rusa emocional y reforzar la creencia en el proyecto. Ahora, el objetivo pasa por despedir 2025 con una nueva alegría ante su afición y alcanzar el parón navideño con mayor tranquilidad en la tabla.
Poco a poco, el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés va encontrando su sitio en la competición y adaptándose a la exigencia de una Segunda FEB que no concede tregua. El crecimiento del equipo se ha traducido en mayor solidez y confianza, factores clave para afrontar un encuentro que se prevé muy disputado.
Enfrente estará un Reina Proteínas Clavijo que comenzó la temporada con dudas, pero que llega a Sarriguren en clara línea ascendente tras encadenar tres victorias consecutivas frente a Córdoba, Cáceres y Toledo. Los riojanos han ganado oxígeno en la clasificación y se presentan como un rival peligroso, con jugadores como Arbosa, Torres y Royo como principales referencias.
Se espera un gran ambiente en las gradas del polideportivo de Sarriguren, escenario del último partido de un 2025 mágico e histórico para el club navarro, que ha visto cumplido el sueño de competir en Segunda FEB. Un reto que el equipo quiere seguir defendiendo sobre la pista con la ilusión de prolongar esta aventura el mayor tiempo posible.
