La Ertzaintza ha detenido en Irun, Gipuzkoa, a un hombre de 30 años de procedencia magrebí como presunto autor de un delito de robo con fuerza y daños en un establecimiento de hostelería. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las ocho de la mañana de ayer, domingo, cuando el responsable de un bar ubicado en el Casco Viejo alertó a la policía autonómica de que la alarma de seguridad del local se había activado. A través de las cámaras de vigilancia, el responsable observó la presencia de un individuo en el interior del negocio.
Una patrulla de protección ciudadana se desplazó inmediatamente al lugar, sorprendiendo al presunto delincuente in fraganti. El hombre, con el rostro cubierto con una camiseta, se encontraba arrastrando por el suelo una máquina de cobro automático hacia el exterior del establecimiento. Los agentes constataron que la caja de caudales, valorada en unos doce mil euros y que contenía dinero de la recaudación, había sido arrancada por la fuerza de su lugar de anclaje, sufriendo desperfectos.
Tras la identificación del implicado, este fue detenido por un delito de robo con fuerza y daños. Durante la actuación policial, el arrestado mostró una actitud agresiva, llegando a enfrentarse a la patrulla. Además, entre las pertenencias del detenido se encontró una llave que abría la cerradura de la puerta del bar, por lo que se investiga su procedencia y la posibilidad de que no se trate de un robo fortuito. Una vez finalizadas las correspondientes diligencias policiales, el detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.







