En Navarra, se recogieron 280.000 toneladas de residuos domésticos y comerciales en 2024. De ellos, los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad Foral depositaron en los contenedores de recogida separada y puntos limpios un 5% más de residuos domésticos, en decir, casi 7.000 toneladas más de residuos municipales, lo que ha permitido incrementar en dos puntos porcentuales el indicador de recogida separada global y que alcanza ya el 53% del total de residuos municipales generados.
Así lo ha dado a conocer este miércoles el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, en la presentación del balance de la gestión de residuos de 2024 acompañado del director del servicio de Economía Circular e Innovación, Raúl Salanueva.
El consejero Aierdi ha señalado que “Navarra se encuentra a la cabeza del Estado en el cumplimiento global de objetivos de recogida y gestión de residuos y, especialmente, en el caso de la recogida separada; si el año pasado ya cumplimos el objetivo del 50% marcado para 2035, ahora hemos mejorado un poco más y el 53% de los residuos domésticos se depositan de forma separada”. En ese sentido, el consejero ha felicitado a la ciudadanía navarra “por ese espíritu y comportamiento ejemplar que nos está llevando a liderar desde hace años estos indicadores” y ha señalado que “hay que seguir incidiendo en la importancia que tiene la recogida selectiva de materia orgánica. No solo porque esta fracción permite seguir cumpliendo los objetivos globales de recogida selectiva, posicionándonos como la primera comunidad autónoma en recogida separada y cumpliendo ya los objetivos marcados para 2035, sino porque también produce un efecto colateral aumentando otras fracciones de recogida selectiva como envases, vidrio, papel y cartón, textiles, etc.”
En el lado negativo, el consejero ha señalado el indicador de vertido, que se sitúa en el 47% y lejos del objetivo del 35% fijado para 2027. No obstante, ha señalado que “esta situación dará un giro radical en 2026 una vez que se ponga en marcha el nuevo Centro Ambiental de la Comarca de Pamplona en Imarcoain prevista para finales de este año y donde se tratarán 64.000 toneladas de fracción resto que actualmente son depositadas en vertedero lo que nos permitirá casi con toda seguridad en Navarra reducir el vertido por debajo del 25% para 2027”.
En concreto, las fracciones que se han incrementado han sido los envases ligeros (+22%), los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, RAEE (+ 12%), la fracción textil (+5%) y el papel-cartón (+6%). Por otro lado, las fracciones que han disminuido son el vidrio (-2%), en un contexto donde se estima una caída generalizada del consumo de vidrio en torno al 3%, y los biorresiduos (- 0,8%).
Más de la mitad de este incremento en la recogida separada global se ha debido al cambio del modelo de recogida en la Mancomunidad de Montejurra, que ha pasado de una recogida basada en 4 fracciones de residuos a 5 fracciones con el fin de cumplir con todos los requisitos establecidos en la Directiva marco de residuos y la Ley de residuos, en lo que respecta a la recogida separada de plásticos y metales, y envases, disponiéndose así en Navarra de un único modelo generalizado y homogéneo de recogida de residuos.
Este cambio ha consistido en recoger por separado los residuos que se venían depositando en el contenedor amarillo, es decir, los envases junto con la fracción resto, pasando ahora a recogerse en dos contenedores por separado, amarillo para los envases y gris para la mezcla de residuos consistente en pañales, compresas, y otros residuos no reciclables. Esto ha permitido que el contenedor amarillo en esta mancomunidad pase en 2024 a considerarse una recogida separada y los envases recogidos contabilicen como tal, lo que ha incrementado el porcentaje global de recogida separada.
Respecto a los residuos que no se recogen selectivamente, la fracción mezcla de residuos o resto, en 2024 se ha visto incrementada en un 5%, hasta las 130.300 toneladas, por el efecto del cambio del modelo en Montejurra que ha aportado unas 3.000 t más desviadas de los envases, y porque en el resto de mancomunidades de media han aumentado un 2%. Sin embargo, al contribuir ahora la población de Montejurra, con 53.846 habitantes más sobre la fracción resto total recogida, la cantidad generada habitante y año resulta menor, y pasa de 202 a 192 kilos por habitante.
La importancia de la calidad en la recogida separada
Es fundamental que, en la lucha por la sostenibilidad y la gestión eficiente de los recursos, no solo se busque aumentar la cantidad de residuos municipales recogidos de manera separada, sino que también se haga un esfuerzo por garantizar que esta separación sea de calidad.
La correcta separación de residuos es crucial para mejorar los procesos de reciclaje y disminuir la cantidad de materiales que terminan en vertederos para una economía circular. Sin embargo, un aspecto igualmente importante es la calidad de esta recogida, es decir, que los materiales reciclables estén lo más puros posible dentro de su contenedor, es decir con un bajo contenido de materiales impropios.
Cuando los residuos reciclables, como plásticos, papel o vidrio, están contaminados con otros tipos de materiales no reciclables o con restos orgánicos, su valor disminuye considerablemente. Esto dificulta su tratamiento y reduce la efectividad de las plantas de reciclaje. Los contaminantes pueden hacer que ciertos materiales sean imposibles de procesar, lo que incrementa los costos operativos y reduce la cantidad de material que realmente puede ser reciclado. En el caso de la materia orgánica contenida en la fracción resto, aunque en los procesos de tratamiento pueda esta separarse y tratar biológicamente, el producto final objetivo no es compost, imposibilitando su aplicación en suelos agrícolas al proceder de una recogida mezclada, por el riesgo de difundir sustancias no deseables en los suelos que podrían afectar en la cadena alimentaria.
En resumen, aumentar la recogida separada de residuos es un paso importante, pero garantizar que está recogida sea de calidad es lo que realmente marcará la diferencia en la reducción de los impactos ambientales y en la creación de un sistema de reciclaje eficiente y sostenible. Solo con una separación de alta calidad podremos aprovechar al máximo los recursos reciclables y avanzar hacia un modelo de consumo más responsable y respetuoso con el medio ambiente.
Fomentar una separación de residuos de calidad requiere tanto de la educación ciudadana como de la mejora de infraestructuras. Es necesario que las personas reciban la información adecuada sobre cómo separar correctamente sus residuos, y que los sistemas de recogida y tratamiento estén bien diseñados para facilitar el reciclaje eficiente. Además, las políticas públicas deben centrarse en la promoción de una economía circular, donde los productos y materiales se mantengan en uso el mayor tiempo posible, y los residuos sean considerados recursos que puedan reintroducirse en el ciclo productivo.
En esta labor tan ilusionante están tanto las entidades locales como el Gobierno de Navarra y entidades públicas, poniendo en marcha continuas campañas de sensibilización para la concienciación ciudadana para las cuales se destinan muchos esfuerzos tanto humanos, técnicos y económicos.
Según datos obtenidos de los estudios de composición de los residuos municipales en el ámbito de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, en el contenedor amarillo para envases el 46% del total de residuos son envases. En el caso de la fracción resto, solo el 26 % de los residuos se depositan correctamente en este contendor, mientras que el 74% restante deberían haberse depositado en los contenedores de recogida separada.
Posicionamiento de la Comunidad foral de Navarra en el cumplimiento de objetivos
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) ha actualizado en su página web el último balance trienal, el perfil autonómico de residuos municipales en España años 2020, 2021 y 2022. Atendiendo a los resultados consolidados del ejercicio 2022 (análisis bajo el convenio MITECO-INE) Navarra se posiciona como la primera comunidad autónoma en recogida separada de residuos, la primera en preparación para la reutilización y reciclado (sin considerar el tratamiento TMB), y décima en vertido de residuos.
A la vista de los datos, Navarra se sitúa en una posición muy favorable, salvo en vertido, situación que se invertirá en 2026, con la puesta en marcha del nuevo Centro Ambiental de la Comarca de Pamplona en Imarcoain, prevista para finales de este año, donde definitivamente se tratarán 64.000 toneladas de fracción resto que actualmente son depositadas en vertedero, lo que permitirá casi con toda seguridad reducir el vertido en Navarra por debajo del 25% para el año 2027.