Este proyecto, financiado por la línea de subvención de Infraestructuras Verdes del Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa a través de 45.000 euros, resalta la importancia de las infraestructuras verdes en la lucha contra el cambio climático, restaurando ecosistemas y promoviendo un desarrollo sostenible en Azpeitia.
El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, han visitado la finalización de las obras del área degradada del barrio de la Magdalena, donde se ha llevado a cabo un ambicioso proyecto de restauración ecológica. Este proyecto, impulsado por la línea de subvenciones de Infraestructuras Verdes del Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha contado con una inversión total de 45.000 euros en su segunda fase. La iniciativa, a su vez, está financiada por los Fondos Next Generation a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
El plan ha abarcado una superficie total de 3.882 m² de intervención directa y ha afectado positivamente a una extensión de 28.055 m², regenerando tres tipos diferentes de bosques autóctonos: el robledal, la aliseda y el encinar. A su vez, a través de la primera fase del proyecto, se ha llevado a cabo la creación de un espacio de difusión, divulgación y sensibilización sobre la vegetación autóctona, convirtiéndose en un museo vivo para visitantes y un soporte adicional para la ruta turística de la localidad.
El espacio restaurado cuenta con un pequeño vivero, una charca, una grada utilizada como aula en la naturaleza y un observatorio del río Urola. Esta nueva área permite tanto a locales como a visitantes conocer de cerca la flora autóctona, fomentar la conciencia medioambiental y comprender mejor la importancia de la conservación y regeneración de los bosques locales.
Durante la visita, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha señalado que “las infraestructuras verdes son fundamentales para garantizar la continuidad ecológica de nuestros ecosistemas y cumplen un rol relevante en la lucha contra el cambio climático, ya que son los principales sumideros de CO2. Este proyecto ejecutado en el barrio de la Magdalena de Azpeitia, no solo rehabilita un área degradada, sino que también crea un espacio educativo y de sensibilización para la ciudadanía. Nuestro bienestar, nuestra salud y nuestra economía dependen del estado de conservación de los ecosistemas, y este tipo de iniciativas demuestran nuestro compromiso con un futuro más sostenible para Gipuzkoa”.
Por su parte, la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, ha destacado el enorme valor que el proyecto supone para el municipio de Azpeitia: “Históricamente, los vecinos de Azpeitia no hemos tenido mucha costumbre de visitar la zona de la Magdalena, pero gracias a estas obras recién terminadas, esta área tan cercana al centro se revitalizará y ganará mucha importancia. Este es un proyecto muy completo que abarca diversas áreas: no solo nos permitirá fomentar y dar a conocer la vegetación autóctona, sino que también jugará un papel crucial en la sensibilización medioambiental. Añadir una nueva zona verde al pueblo siempre es beneficioso, y aunque en Azpeitia ya contamos con varias, la creación de espacios verdes es siempre bienvenida, especialmente en una zona que antes estaba degradada. Este espacio será útil para los colegios, proporcionando un lugar educativo, y también servirá para el ocio y el turismo, aportando aún más valor a nuestra comunidad”.
El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Azpeitia con el grupo ambiental de la localidad, así como con la empresa Ekopaisaia, encargada de la ejecución de las obras, y la ingeniería Asmatu, responsable de la dirección de obra. La iniciativa ha incluido la plantación de especies arbustivas locales, la recuperación de la estructura de flora autóctona, la regeneración del paisaje cultural de los huertos vecinales, la expansión del robledal y la creación de un manto superficial permeable.
Uno de los aspectos más innovadores de esta restauración es la creación de un vivero dedicado a la producción de plantas destinadas a la regeneración de los bosques naturales de la zona. Este vivero contribuirá a la recuperación del área y servirá como centro educativo y de sensibilización sobre la importancia de las infraestructuras verdes.
Además, se han llevado a cabo labores de eliminación de plantas invasivas y se han creado itinerarios para el uso de los viandantes, facilitando el acceso y disfrute del espacio natural. Se ha estructurado también un espacio de interpretación paisajística visible desde el umbral superior del remudo, y se han mejorado las conexiones con los senderos de montaña, promoviendo el ocio activo relacionado con la naturaleza.
Gracias a esta iniciativa, el barrio de la Magdalena, ubicado en la ladera de Izarraitz y conocido históricamente por sus huertas vecinales, ha visto transformada su área degradada en un ejemplo de recuperación ecológica y desarrollo sostenible. Esta restauración se enmarca dentro de la estrategia de lucha contra el cambio climático de Gipuzkoa, promovida por la Diputación Foral de Gipuzkoa, y refuerza el compromiso del territorio guipuzcoano con la protección de los valores naturales y la sensibilización social. Una nueva línea de desarrollo, recogida en “Gipuzkoa Klima 2050”, que responde a las directivas europeas para actuar ante la alarmante tasa de pérdida de biodiversidad, una de las principales crisis medioambientales a la que nos enfrentamos.
Con esta iniciativa, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Azpeitia dan un paso importante hacia un futuro más verde y sostenible, ofreciendo a su ciudadanía y visitantes un espacio natural revitalizado y lleno de vida, donde aprender y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.