El Valle de Araitz conmemora un año más el antiguo transporte de hierba desde las Malloas de Aralar a los caseríos, a través del antiguo sistema de cables (tirolinas) recuperado en 2017.
A finales de la década de 1960, este peculiar sistema de cables que permitía descender la hierba de los prados montanos de las Malloas hasta los caseríos dejó de usarse y, con ello, se inició su desman telamiento y, prácticamente, desapareciendo todos los restos de estas peculiares instalaciones. Pero, por suerte, no desapareció del recuerdo de los y las habitantes del precioso valle de Araitz. Ello, unido a una buena cantidad de fotografías antiguas, a la experiencia y recuerdo de las personas más mayores del valle, y al interés de la población local por mantener vivo este patrimonio único y singular, trajo consigo una iniciativa impulsada por el colectivo araiztarra «Araizko Zaporeak», con la ayuda del Ayun tamiento de Araitz, para recuperar uno de esos cables y, periódicamente, dar a conocer esta antigua actividad vinculada al trabajo de los caseríos y al medio de vida tradicional propio del valle.
Esto fue en 2017 y, desde entonces, surge este día festivo «Araizko Kablearen Eguna». Un evento que, además, persigue otros objetivos importantes:
• Recuperación del patrimonio rural y natural del valle
• Visualizar y difundir la cultura baserritarra y, con ello, la producción de productos agro-ali mentarios de sus caseríos
• Promoción cultural y turística del valle de Araitz, favoreciendo el disfrute turístico de toda la zona a través de sus alojamientos, servicios, restaurantes, etc.
Red de cables aéreos que funcionó entre los años 20 y 60 del siglo XX
Los pastos montanos de las Malloas de Aralar eran, y son, de extraordinaria calidad y, por tanto, una fuente de alimento fundamental para el ganado de los caseríos durante el periodo invernal. Eso sí, las Malloas ofrecen un relieve escarpado, de difícil acceso y complicado para trabajar. Por ello, a menudo, los baserritarras hacían la siega de la hierba atados para no caerse. Una vez cortada la hierba, lo real
mente complicado venía después. ¿cómo bajar la hierba a los caseríos? En el pasado los burros eran un medio de transporte eficaz pero el trabajo era ingente y mucho más lento. Así, según las personas que han estudiado esta actividad, hacia los años 1923-24 se instalan los primeros cables. Poco a poco, se fue desarrollando una amplia red de cables por todo el valle (algunos de casi 2 kilómetros) y que funcionó hasta finales de los años 60 del pasado siglo.
Esta era una labor en la que participaba toda la familia, tal y como lo atestiguan las fotos antiguas y se recoge en un video que Araizko Zaporeak realizó hace unos años (https://www.face book.com/232615640199690/videos/2261034480843826) . Y también en familia, y en “auzolan”, los y las vecinas de Araitz han recuperado esta actividad. Para ello, cerca del pueblo de Gaintza, han recuperado 400 metros de cable y soportes para mantener viva esta expresión de la cultura agro-ganadera del valle y, para darla a conocer a través de eventos como «Araizko Kablearen Eguna», reivindicando y visibilizando con ello, lo que hay detrás de dicha cultura: el paisaje, el caserío, sus productos (especial mente el queso), tradiciones, historia, su lengua, etc.:
Programa: «quedada» en Gaintza
El programa de este día tan especial empieza en la plaza del pequeño pueblo de Gaintza, a las 11:00h de la mañana del próximo domingo 11 de julio. En el pórtico de la iglesia se proyectará el video editado con este motivo, y se explicará cómo funcionaba este sistema de cables y cómo se ha recuperado.
Posteriormente, en grupo, se irá hasta el lugar donde está el cable recuperado (a 1km de Gaintza) y, hacia las 12:00h está prevista la exhibición y reproducción del descenso de los fardos de hierba. Una vez finalizado, y hacia las 13:00h, en la plaza de Gaintza de nuevo, habrá pintxos elaborados con pro ducto local.
Araizko Zaporeak
La organización de este evento viene de la mano de «Araizko Zaporeak». Un colectivo que surge en 2017 con el objetivo de trabajar activamente para el impulso y desarrollo del valle en diferentes ámbitos, pero muy especialmente, en la economía tradicional (caserío, productos locales, artesanía, etc.), y en su relación con otros sectores como los servicios, el turismo, etc. Se trata de, tomando como base la herencia de paisaje, patrimonio, y culturas heredadas, poner las bases para el futuro del valle, ajustándose a los tiempos, de forma sostenible, y sin olvidar dicha herencia.
Todo ello, además, también persigue proyectar dicha producción y cultura hacia el exterior, tratando de atraer a visitantes al valle y favorecer la economía local de servicios y turismo. Para ello cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Araitz y del Consorcio Turístico del Plazaola.







