Las personas con problemas motores se suelen enfrentar a un panorama desalentador, marcado por la frustración y la pérdida de esperanza en su recuperación. Sin embargo, la neuro-rehabilitación robótica con exoesqueletos emerge como una luz en medio de la oscuridad, ya que ofrece una oportunidad sin precedentes.
Esta revolucionaria tecnología permite a los pacientes recuperar su movilidad y mejorar su calidad de vida de manera significativa. En España existen centros especializados como Movex Clinics, con sedes en Bilbao y Urretxu, que son capaces de liderar la implementación de esta avanzada técnica y de otorgar a los individuos una nueva expectativa.
Estas clínicas pertenecientes a Gogoa Mobility Robots, una firma de ingeniería biomédica con sede en el País Vasco, destacan por sus tratamientos novedosos y personalizados en materia de rehabilitación y ergonomía.
Lo que hay que saber acerca de la neuro-rehabilitación robótica con exoesqueletos
Movex Clinics destaca en el área de la salud al ofrecer la neuro-rehabilitación robótica con exoesqueletos. Esta terapia de vanguardia se ha aplicado hasta la fecha a más de 100 pacientes de todo el mundo y de todas las edades, quienes revelan haber experimentado mejorías notables.
Los tratamientos de esta red de clínicas están diseñados para ayudar a personas con patologías como Accidente Cerebro Vascular (ACV), ictus isquémico y hemorrágico, traumatismos craneoencefálicos, lesiones medulares o del sistema nervioso periférico, enfermedades neuromusculares y neurodegenerativas como parkinson y esclerosis múltiple, parálisis cerebral y tumores en el cerebro o en el sistema nervioso central. También están ideados para quienes requieren rehabilitación por lesiones en la rodilla tras un post-operatorio.
La neurorrehabilitación consta de varias fases. La primera de ellas es la exploración clínica que permite a los especialistas proponer un tratamiento individualizado, que puede incluir la utilización de exoesqueletos de marcha y de mano, realidad virtual, plataformas de equilibrio, ejercicios terapéuticos y fisioterapia.
Una vez definida la terapia, el paciente se tiene que familiarizar con los dispositivos y dar inicio a su rehabilitación intensiva que debe tener una duración de entre tres y cinco meses, en función de cada caso. El equipo médico ejecuta un seguimiento exhaustivo a cada individuo, realizando informes con datos reales de la evolución.
El efecto de los exoesqueletos
La eficiencia de los exoesqueletos, que son armazones robóticos que se colocan en el cuerpo, se debe a que los mismos provocan en los seres humanos dos fenómenos: uno de ellos es la plasticidad neuronal, lo que significa que las neuronas sanas asumen las funciones de aquellas que están dañadas.
El otro de los fenómenos es la reprogramación de motoneuronas, que son las células nerviosas del tallo cerebral y de la médula espinal, cuya función es controlar la actividad muscular voluntaria de los seres humanos como respirar, hablar y caminar.
En conclusión, la neuro-rehabilitación robótica con exoesqueletos es un método que ha devuelto la esperanza a aquellas personas que creían que jamás podrían mejorar su movilidad. Según las estadísticas, esta innovadora metodología ofrece una mejoría del 30% en comparación con la rehabilitación tradicional en un tiempo mucho menor.