Una de las áreas más comunes para la aplicación de las fibras para hormigón son los aparcamientos para supermercados. Como ejemplo, en este artículo se presenta la ejecución de las soleras de hormigón del aparcamiento de una famosa cadena de supermercados situada en la localidad de El Sebadal, en las Islas de Gran Canarias.
Las fibras para hormigón ahorran tiempo y dinero, además de mejorar la calidad de la solera. Sin embargo, no cualquier fibra puede hacer este trabajo. Tradicionalmente, se han utilizado las microfibras de polipropileno con el hormigón, que siempre requieren del uso de un mallazo calzado al mismo tiempo. Las fibras de polipropileno absorben agua en el hormigón fresco para evitar el secado brusco del hormigón y las fisuras que puedan aparecer debido al secado brusco. Sin embargo, al no repartirse de forma homogénea, esta labor queda incompleta. Además, al resecar el hormigón, el aplicador tiende a añadir más agua a la mezcla, que causará aún más fisuras en el futuro y habrá debilitado al hormigón, cambiando su formulación en la relación agua/cemento.
Las microfibras de vidrio AR de Fibratec son la solución perfecta para la sustitución de los mallazos y las microfibras de polipropileno al mismo tiempo. Económicamente hablando, al añadir 2kg de Fibratec V12-AM ya se compensa económicamente este cambio. A este ahorro, se le añade el ahorro en tiempo de ejecución, que queda reducido al 50%. El ahorro de espacio en obra o en el almacén, el coste del transporte reducido comparado con los mallazos, la protección de los operarios frente a accidentes laborales por cortes durante la manipulación de los mallazos son otras ventajas añadidas y bastante importantes.
En cuanto a la terminación superficial, las microfibras de vidrio AR también ofrecen una ventaja enorme, ya que no dejan puntas en la superficie ni fibras salientes, de modo que permiten un pulido superficial impecable. El tiempo de mezclado de estas fibras a pie de obra es menos de 6-7 minutos por camión, lo cual no supone ningún inconveniente, puesto que los camiones, para el vertido del hormigón tendrían que esperar a la colocación de los mallazos, que suele llevar mucho más tiempo.
La fabricación de estas fibras de 13 mm de longitud se lleva a cabo en Japón y tiene en cuenta el deterioro que estas fibras pueden tener durante el proceso de mezclado dentro de la cuba del hormigón. Por este motivo, estas fibras japonesas, a diferencia de todas las demás, cuentan un con adhesivo que mantiene unidos e íntegros los 100 filamentos que componen las hebras que se distribuyen homogéneamente en el hormigón aguantando tiempos de mezclado de hasta 25 minutos, incluyendo el trayecto desde la planta de hormigón hasta la obra.