El secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, ha asegurado que el acto conmemorativo del 23F que se celebrará este martes no puede consistir en un «lavado de cara» del Rey Felipe VI y ha defendido que se debe acabar con la «inviolabilidad» de la corona.
En rueda de prensa en el Congreso, ha subrayado que el intento frustrado de golpe de estado de hace 40 años fue una amenaza de «involución franquista» y que se orientó para que la sociedad no pidiera «más democracia», reivindicara mejores salarios o se reconociera la plurinacionalidad del España.
A su juicio, algunos de esos objetivos fracasaron y otro no, como revela que haya fuerzas políticas que «reivindican en franquismo», en alusión velada a Vox, y otras que aprecian que el país tiene una «democracia imperfecta que debe mejorarse», como es su caso.
Pisarello, que en la Mesa del Congreso apoyó la celebración de este acto, ha insistido en que el homenaje no puede servir «ni para lavar la cara de Felipe VI», ni tampoco al «neofranquismo» que, en su opinión, existe actualmente.
EL MEJOR COMPROMISO CON LA DEMOCRACIA ES SEÑALAR SUS LÍMITES
De esta forma, el diputado de En Comú ha defendido que el mejor compromiso con la democracia es «reconocer sus límites» y «batallar» para que mejore, unido a una condena al «franquismo y su herencia».
También ha enfatizado que hay que acabar con la «inviolabilidad» de la que goza actualmente la monarquía y conseguir reformas legislativas, como la despenalización de los delitos de opinión, para evitar que personas vayan a la cárcel por cantar «contra las instituciones del Estado».