El Ministerio de Salud de Guinea ha informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que se ha producido un brote de ébola en Gouécké tras la celebración, el pasado 1 de febrero, de un entierro de una enfermera de 51 años y a la que le habían diagnosticado fiebre tifoidea y, posteriormente, de malaria.
Los otros seis casos son los cinco miembros de la familia y el practicante tradicional que visitó. De los siete casos, cinco han fallecido (4 probables y 1 confirmado), y los otros casos confirmados se encuentran actualmente aislados en instalaciones sanitarias especializadas en Conakry y Gouécké, región de Nzérékoré.
La especie de ‘Ebolavirus’ aún no está determinada. Además, se están realizando análisis de laboratorio adicionales para determinar las especies de virus. Hasta el 15 de febrero, se habían identificado ciento noventa y dos (192) contactos, incluidos 164 en el distrito de salud de N’Zérékoré y 28 en el distrito de salud de Ratoma, Conakry. Hasta la fecha, no se ha informado de que ningún contacto haya viajado a países vecinos.
Sin embargo, Nzérékoré es la segunda ciudad más grande de Guinea y se encuentra en la intersección de las carreteras de Ganta (en Liberia), Danané (Côte d’Ivoire) y carreteras a otros centros importantes de Guinea como Kankan y Macenta en (Guinea). Por tanto, existe preocupación por la exportación de casos a los países vecinos.
El Ministerio de Salud de Guinea, la OMS, los socios de la Red mundial de alerta y respuesta ante brotes epidémicos (GOARN) han iniciado medidas para controlar el brote y prevenir una mayor propagación. Para coordinar la respuesta, el departamento sanitario activó los comités de gestión de emergencias nacionales y distritales.
También aconsejaron al público que tomara medidas para evitar la propagación de la enfermedad y que informara sobre cualquier persona con síntomas para buscar atención. Se han desplegado equipos multidisciplinarios sobre el terreno para; buscar activamente y brindar atención a los casos, rastrear y dar seguimiento a los contactos, y sensibilizar a las comunidades sobre la prevención y el control de infecciones.
Las medidas de respuesta planificadas y en curso incluyen identificar la fuente del brote actual; identificar y dar seguimiento a los contactos de todos los casos confirmados y probables; aislar todos los casos sospechosos y asegurar su atención; e implementar medidas de prevención y control de infecciones (PCI) en los centros de atención médica, incluido el entrenamiento del personal, establecer procesos de clasificación, evaluar los suministros de EPP y el acceso a los recursos de higiene de manos e implementar protocolos para la limpieza y desinfección ambiental.
También se van a llevar a cabo evaluaciones de la preparación de PCI en los establecimientos de salud utilizando un cuadro de mando y desarrollar planes de acción; Fortalecer la investigación de casos, incluida la búsqueda activa de casos en los centros de salud; alertar e informar a todos los servicios de atención existentes en la región; y apoyar las capacidades del laboratorio para procesar muestras de casos sospechosos de manera oportuna.
Finalmente, se fortalecerá la información pública y la conciencia sobre el cumplimiento de las medidas de prevención y protección, incluida la notificación a los servicios de salud tan pronto como aparezcan los primeros síntomas; se promoverá el entierro seguro y digno de las muertes sospechadas, probables y confirmadas; se iniciará una estrategia de vacunación; y se movilizarán los recursos de respuesta, entre otras medidas.