Científicos españoles siguen exprimiendo al máximo de sus posibilidades las nuevas técnicas de secuenciación masiva para descubrir enigmas que llevan mucho tiempo ocultos, en ocasiones décadas, como sucedía con varias plantas modelos (26 especies de ‘Antirrhinum’) cuya evolución se lleva investigando desde hace más de 20 años en el Real Jardín Botánico (RJB-CSIC).
Una de las vanguardistas técnicas de secuenciación masiva (GBS) ha permitido a investigadores del RJB-CSIC desvelar las relaciones de parentesco entre todas las especies de dragoncillos (especies de ‘Antirrhinum’) en un estudio que acaba de publicarse en ‘Frontiers in Plant Science’. Estas especies son internacionalmente conocidas como plantas modelo en genética, fisiología, desarrollo y evolución, de ahí su interés añadido.
«Llevamos más de 20 años empleando las técnicas genéticas más vanguardistas del momento, pero ni nosotros ni otros grupos de investigación de Inglaterra, Alemania o Francia habían conseguido desvelar el enigma de la completa relación de parentesco de sus 26 especies», resume el profesor de investigación del CSIC en el RJB Pablo Vargas, que ha liderado el equipo investigador íntegramente español de este estudio.
Con anterioridad, técnicas de secuenciación más sencilla (Sanger), de huella genética (AFLPs) y de microsatélites genéticos (SSRs) habían permitido responder a preguntas concretas sobre la evolución de ciertas especies, «pero la investigación que aquí se presenta permite describir la evolución de todas las especies en su conjunto», según apunta Vargas, lo que marca la importancia de esta investigación porque «da las claves de los procesos evolutivos, y con ello abre las puertas a futuras investigaciones de grupos españoles y de otros países que utilizan estas plantas como modelo en desarrollo, fisiología, desarrollo y evolución».
El equipo investigador del RJB-CSIC que lidera Pablo Vargas lleva secuenciando el ADN de muchas poblaciones y prácticamente todas las especies, que se localizan principalmente en la Península Ibérica, desde principios de este siglo hasta que esta nueva técnica de secuenciación ha resuelto, definitivamente, el enigma de su evolución planteado desde tiempos de Linneo y Darwin.