
VALENCIA, 17 (EUROPA PRESS)
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha decretado medidas extraordinarias para la celebración de la Semana Santa, marcada por la pandemia de coronavirus, y ha establecido que «no es aconsejable» organizar actos y celebraciones en la vía pública, sino que cada párroco o consiliario organizará la oración o celebración que considera oportuna en lugar de las procesiones, desde el «absoluto respeto a la normativa vigente».
Según establece el decreto del cardenal, «lamentablemente, la persistencia de altos niveles de incidencia de la enfermedad, junto con las previsiones anunciadas para la distribución y aplicación de las vacunas contra la misma, siguen desaconsejando, para los próximos meses, a juicio de las diversas autoridades sanitarias consultadas, la concentración de grandes grupos de personas, así como la libre circulación de éstas».
Por ello, tras tratarlo en Consejo Episcopal, el cardenal Cañizares ha decidido decretar que «no es aconsejable durante este año celebrar los actos y celebraciones organizados por parroquias, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles u otros grupos eclesiales que, estando previstos en sus estatutos o habiendo sido anteriormente permitidas por la autoridad eclesiástica, tengan carácter de culto externo y, en general, todos aquellos en los que se haga uso de la vía pública, hasta que no se tome otra decisión al respecto».
En su lugar, y particularmente en lo referente a procesiones y estaciones de penitencia, «cada párroco o consiliario, en colaboración con las asociaciones de fieles, cofradías y hermandades afectadas, organizará la oración o celebración más oportuna para este tiempo de pandemia, siguiendo las indicaciones litúrgicas de la Delegación Diocesana de Liturgia –con el subsidio litúrgico que pudiera publicar–, y con absoluto respeto a la normativa vigente», ha dispuesto.







