El cambio climático es lo que más preocupa a la generación millennial. El 78,1 % de los jóvenes está dispuesto a modificar su estilo de vida para preservar la naturaleza. Las prendas y complementos más habituales en los armarios como los vaqueros, las zapatillas deporte o las camisetas de algodón, lanzan grandes cantidades de CO2 a la atmosfera sin que los compradores estén informados de ello
La principal preocupación de los millennials en España es el cambio climático, según el Foro Económico Mundial. Se trata de la generación más concienciada y activa en la lucha contra la destrucción del medioambiente. De hecho, el 78,1 % de los jóvenes está dispuesto a modificar su estilo de vida para preservar la naturaleza. Han adoptado las tres R -reducir, reciclar, reutilizar-como su mantra, han renunciado a tener vehículo propio en favor de opciones como el transporte público o compartido, y se alimentan de comida ecológica de producción local.
¿Pero qué ocurre con la moda? ¿Son conscientes del impacto ambiental que tiene la ropa que llevan o los complementos que lucen?
La fabricación y el transporte de cada prenda emite a la atmosfera una cantidad de CO2 que se mide en kilos y se denomina huella de carbono. Artículos tan usuales y tan numerosos en los armarios como los vaqueros (32,3kg CO2), las zapatillas deporte (13,6kg CO2) o las camisetas de algodón (10,75kg CO2) lanzan grandes cantidades de CO2 a la naturaleza sin que los compradores estén informados de ello.
Resulta imposible conocer, a simple vista, el grado de contaminación provocado por una prenda o un complemento. Esa información no aparece en las etiquetas y las tiendas no suelen tener datos al respecto. Entonces ¿qué pueden hacer los consumidores concienciados?
En el caso de artículos nuevos, la única forma de estar seguros de que su huella de carbono es mínima, es acudir a firmas responsables que faciliten toda la información y que emprendan acciones para mitigar y compensar el impacto ambiental de sus productos.
Objetivo: Devolver a la naturaleza más de lo que se toma
One Oak es un e-commerce de complementos de madera extraída y tratada de forma sostenible que fomenta un consumo responsable ligado al cliente. Su objetivo es apoyar la lucha contra el cambio climático y concienciar al consumidor de la importancia de cuidar este mundo. Así como tratar de reintegrar al planeta aquellas materias primas que se utilizan.
Los relojes de madera son su producto estrella, pero también cuentan con gorras de madera o corcho y mochilas sostenibles. Toda la madera que forma parte estos artículos lleva el sello internacional FSC, que garantiza que su extracción se produce de manera respetuosa con el medio ambiente. Además, cada mochila está fabricada con poliéster reciclado, proveniente de 8 botellas de plástico.
No solo los componentes de los productos son sostenibles, sino que, además, el impacto ambiental de su fabricación y transporte es menor en comparación con artículos convencionales. La empresa de ingeniería ambiental IK Ingenieria ha calculado el impacto medioambiental para cada uno de los artículos de su catálogo y los datos aparecen en la web, a disposición de todos los clientes.
En el caso de los relojes, un reloj de acero inoxidable deja una huella de carbono de 2,4kg CO2, mientras que el reloj de madera sostenible de ONE OAK, aporta solo la mitad de dicha huella (1,2 kg CO2). Respecto a las mochilas, su impacto ambiental (11,6kg CO2) es un 20% menor al de una mochila elaborada con materiales no sostenibles, y las gorras de madera (2,8kg CO2) dejan una huella ligeramente inferior (un 5% menos) que el resto.
Pero, las acciones en favor del medioambiente, por parte de ONE OAK, no se quedan ahí, sino que, por cada venta realizada, la compañía planta un árbol en una zona asolada por incendios. El cliente pone nombre al ejemplar y recibe una fotografía con el resultado final, formando así parte del proceso. En su etapa adulta, estos árboles autóctonos producirán 8.000kg de madera y absorberán durante toda su vida 200Kg de CO2 cada uno.
Los relojes y las gorras ONE OAK utilizan una media de 200 gramos de madera en su fabricación, así que pueden fabricarse hasta 40.000 artículos con un solo árbol. Además de su bajo impacto ecológico, este dato tiene un significado mucho más trascendente porque por cada árbol utilizado en la elaboración de sus productos ONE OAK plantará 40.000.
Consecuentemente, el balance sostenible de la plantación de estos árboles es altamente positivo. Cada árbol autóctono reforestado en Galicia compensará:
- 167 veces el impacto ambiental de la fabricación y transporte de cada reloj y devuelve al planeta más de 25.000 veces la madera utilizada.
- 71 veces el impacto ambiental de la fabricación y transporte de cada gorra y devuelve al planeta más de 40.000 veces la madera utilizada.
- 17 veces el impacto ambiental de la fabricación y transporte de cada mochila.
“Renacer de las cenizas”. Capítulo 3
Actualmente, ONE OAK está llevando a cabo un proyecto de reforestación denominado “Renacer de las cenizas”. El objetivo es plantar 10.000 árboles en el municipio de As Neves (Pontevedra), una zona calcinada al 90% por los incendios producidos en 2017 que asolaron los montes gallegos.
El plan es llegar a la cifra esperada antes de finales de febrero de 2019. Para ello, plantarán árboles autóctonos que actúen como cortafuegos natural en caso de incendio y fomenten la biodiversidad forestal y animal. Todo el proceso está siendo recogido en una serie de cinco capítulos que irán publicándose sucesivamente en la web de la firma. El último episodio publicado ha sido el número 3, titulado Renacer, y en él se explica la organización in situ del trabajo de repoblación y la importancia de la labor y del entusiasmo de los voluntarios por conseguir restaurar el entorno natural.
Fuente Comunicae